miércoles, 9 de abril de 2014

SPA DE 10: CUIDA TU SALUD

¿REALMENTE LA CAFEÍNA DESHIDRATA?
ORINA REVELA NIVEL DE HIDRATACIÓN

Por: Dr. Daniel Alcaraz Aguilar/Asesor médico

A veces restamos importancia a nuestra HIDRATACIÓN, sin embargo, algunas molestias que padecemos continuamente pueden estar ligadas a una deficiente e inadecuada reposición de líquidos y sales corporales. Una forma de detectar problemas con nuestra ingesta de agua es a través de la orina.

Cuando no padecemos enfermedades relacionadas con los riñones o la vejiga, el color de nuestra orina, puede indicar si estamos tomando la cantidad de agua y sales minerales que nuestro organismo necesita. Por ejemplo:

Si tú orina es totalmente transparente o un poco de color significa que tienes un nivel óptimo de hidratación.

Si tu orina tiene una tonalidad amarilla clara, debes tomar un poco más de agua.

Si el color de tu orina es un amarillo intenso y tiene un olor penetrante, quiere decir que no estás nada hidratado, por lo que es necesario que aumentes tu ingesta de agua. En algunos casos, esta tonalidad se presenta cuando has bebido o ingerido algo que está pintando tu orina.

MEJORA LA FUNCIÓN DEL ORGANISMO CON LA HIDRATACIÓN

CUANDO EL NIVEL DE HIDRATACIÓN ESTÁ MUY BAJO en nuestro organismo, se reduce la capacidad de concentración, aparecen los trastornos digestivos como inflamación intestinal y estreñimiento; así como problemas en los riñones, retención de las impurezas del metabolismo, calambres, sensación de fatiga y menor rendimiento físico.

Además, LA MALA HIDRATACIÓN ALTERA LA IMAGEN FÍSICA PORQUE DISMINUYE EL BRILLO EN LOS OJOS, los labios se parte, se reseca la boca y la piel, se quiebran las uñas y el cabello. Por ello, es necesario hidratarnos correctamente, tomando en cuenta factores como la edad, género, enfermedades, actividades físicas y clima del lugar donde habitamos.

TRADICIONALMENTE se nos ha dicho que EL CAFÉ TIENE EFECTOS DIURÉTICOS por su ingrediente fundamental: la cafeína. Sin embargo, investigaciones recientes demuestran que esa afirmación no es tan cierta.

Todos los días, alrededor del mundo, se toman aproximadamente 1.600 millones de tazas de café: casi el doble de lo que el planeta consume de té.

¿Por qué? Por varias razones. Una de ellas puede ser EL SABOR, o simplemente su poder para ayudar a despertarse. ¿Quién no ha visto a los aficionados al café en la mañana, buscando con desespero una humeante taza para empezar el día con las baterías bien cargadas?

Pero nos han dicho que tenemos que ser precavidos con las dosis.

La ciencia médica también NOS HA RECOMENDADO TOMAR SIETE U OCHO VASOS DE AGUA AL DÍA PARA ESTAR BIEN HIDRATADOS, pero las tazas de infusiones no cuentan para cubrir esa cuota porque la cafeína deshidrata.

Sin embargo, ¿qué evidencia existe de que eso es así? ¿Realmente la sustancia que hace único al café tiene un fuerte poder deshidratante?

MÁS ALLÁ DE LA CAFEÍNA

Aunque el café y el té contienen distintas sustancias, las investigaciones por lo general se han enfocado en estudiar su componente más popular: LA CAFEÍNA.

Sobre este tema, el estudio que se cita repetidamente es uno que data de 1928, cuando se investigó el consumo de cafeína con una muestra de sólo tres personas durante el curso de dos inviernos. (1)

El proceso consistía en pedir a los participantes que tomaran cuatro tazas de café al día, después se les daba té y finalmente se les pedía que se abstuvieran de consumir infusiones o se les suministraba agua con cafeína pura.

Mientras tanto, se iba midiendo el volumen de la orina a intervalos regulares.

Los investigadores concluyeron que SI EL SER HUMANO CONSUME AGUA CON CAFEÍNA PURA, después de un período de dos meses de abstinencia de café y té, el volumen de su orina se incrementaba en un 50%.

En cambio, cuando tomaban café regularmente otra vez, su cuerpo se volvía resistente a los efectos diuréticos.

NO ES UN DIURÉTICO

Se sabe que GRANDES DOSIS DE CAFEÍNA INCREMENTAN EL FLUJO DE SANGRE HACIA LOS RIÑONES e inhiben la absorción de sodio, lo cual puede explicar sus potenciales cualidades diuréticas.

Pero el mecanismo exacto de cómo ocurre este proceso todavía es materia de debate.

Por ejemplo, cuando se revisan estudios hechos con cantidades más contundentes de cafeína, el efecto diurético no parece ser tan claro.

Una revisión de una decena de reportes sobre el tema realizada por Lawrence Armstrong, académico de la Universidad de Connecticut, concluyó que LA CAFEÍNA ES, COMO MÁXIMO, UN DIURÉTICO MODERADO, con 12 muestras de 15 que dieron como resultado que las personas orinaban la misma cantidad sin importar si el agua que bebían tenía cafeína o no. (2)

Entonces, ¿por qué mucha gente sigue percibiendo que debe ir al baño más seguido cuando han consumido té o café?

Tal vez, según revela el estudio, se deba a que durante las pruebas la gente bebe agua con cafeína añadida, en lugar del té o el café que se toman en la casa.

LOS OTROS INGREDIENTES

¿Puede ser entonces que haya algo en los otros componentes del té y el café que marca la diferencia?

Esta investigación poco habitual puede dar una buena respuesta: durante 12 horas, un grupo de personas se dedicó a beber té y nada más que té. Otros en el grupo de control bebieron agua hervida. La observación concluyó que, al final de las 12 horas, ambos grupos tenían los mismos niveles de hidratación. (3)

Después se hizo el mismo proceso con gente tomando café. Uno de los estudios dio como resultado un aumento del 41% en la cantidad de orina, junto con un incremento en la eliminación de sodio y potasio.

Sin embargo, esos participantes se abstuvieron de tomar cafeína antes del estudio, lo que no nos permite saber qué es lo que realmente pasa con las personas que están acostumbradas a tomar café habitualmente. (4)

Un segundo estudio no halló diferencias en los niveles de hidratación de quienes bebían agua y quienes consumían café, lo que contradice los resultados anteriores. (5)

Luego vinieron los resultados de una investigación más reciente, realizada por la Universidad de Birmingham en Reino Unido y publicada en enero de este año, que no sólo midió el volumen de la orina sino que también analizó la sangre para medir el funcionamiento de los riñones y calculó la cantidad de agua que había en el cuerpo de cada participante. (6)

A los participantes se les hizo beber cuatro tazas de café por día, mucho más de lo que consume un aficionado al café promedio. Sin embargo, NO SE PUDO DETERMINAR QUE LOS QUE BEBIERON SÓLO CAFÉ ESTUVIERAN MÁS DESHIDRATADOS QUE LOS QUE TOMARON AGUA.

Cabe aclarar que la investigación de la Universidad de Birmingham fue financiada por el Centro de Información Científica sobre el Café, cuyos miembros son compañías productoras de café, pero su publicación se hizo en una revista especializada, cumpliendo con el proceso de revisión de científicos que es habitual en este tipo de trabajos. Los autores confirman que la organización cafetera no tuvo influencia alguna en la recolección o análisis de datos del artículo.

Entonces, aunque notemos que necesitamos ir al baño más seguido cuando estamos tomando café, nuestro error de percepción se debe a que estamos comparando haber tomado café con probablemente no haber tomado nada. SI ELIGIERA BEBER LA MISMA CANTIDAD DE AGUA QUE EL CAFÉ QUE SE TOMÓ DESDE LA MAÑANA, SEGURAMENTE EL EFECTO 'DIURÉTICO' SERÍA EL MISMO.

CREMA DE TOMATE ESPECIAL



Esta sopa de tomate tiene un sabor especial ya que lleva un poco de tocino (para agregar sabor y saciedad podemos usar; MISO, CURRY, ORÉGANO o ESTRAGÓN). Queda buenísima y se puede preparar con un día de anticipación.

INGREDIENTES:

1. 4 cucharadas de mantequilla sin sal

2. 1 cucharada de tocino picado

3. 1 cebolla picada

4. 1 zanahoria picada

5. apio picado

6. 4 dientes de ajo

7. 5 cucharadas de harina

8. 5 tazas de caldo de pollo

9. 800 gramos de jitomate de lata pelados con su líquido

10. 3 ramas de perejil

11. 3 ramas de tomillo

12. 1 hoja de laurel

13. 1 taza de crema para batir Lyncott

14. 1 3/4 cucharaditas de sal

PASOS:

1. Caliente la mantequilla en una olla grande para sopa a fuego medio-alto. Agregue el tocino y cocine moviendo hasta que se dore y suelte toda la grasa (como 1 minuto). Con una cuchara saque el tocino y reserve en otro plato.

2. Baje la temperatura a media, y agregue la cebolla, la zanahoria, apio y ajo picado. Cocine tapado moviendo de vez en cuando unos 8 minutos.

3. Agregue la harina y cocine moviendo otros 3 minutos. Ponga el caldo de pollo y los jitomates y deje que hierva, moviendo sin parar.

4. Amarre con hilo de cocinar las ramitas de perejil, tomillo y la hoja de laurel y agregue a la olla. Baje el fuego y cocine por 30 minutos.

5. Saque del fuego y deje que enfríe. Saque las hierbas.

6. Poco a poco ponga toda la sopa en la licuadora y haga puré.

7. Ponga un colador chino sobre la olla y regrese la sopa a la olla (pasada por el colador).

8. Agregue la crema y sazone con sal y pimienta.


9. Sirva caliente.

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