sábado, 28 de octubre de 2017

SPA DE 10: ¿CUANDO COMES SANDÍA TIRAS LAS SEMILLAS?

7 RAZONES POR LAS QUE NO DEBES TIRAR LAS SEMILLAS

  
Cuando era pequeña, al comer sandía ponía una servilleta a mi lado y juntaba todas las semillitas que iban apareciendo;  la realidad es que nunca me las comía porque no quería que una sandía creciera dentro de mi panza, o eso era lo que decían.

Durante muchos años crecí con la idea de que comer esta clase de semillas era una mala idea, además de que su sabor era desagradable.

Tiempo después todo cambió, ya QUE LAS SEMILLAS DE LA SANDÍA ERAN MÁS BENÉFICAS DE LO QUE HUBIERA IMAGINADO, debido a que aportan muchos nutrientes y esto no es lo único que pueden hacer por tu organismo.

1.      Estas semillitas pueden MEJORAR LA ACTIVIDAD INTESTINAL ya que contienen altos niveles de fibra, haciéndolas ideales para aquellas personas que tienen problemas de estreñimiento. Incluso, son ideales para bajar de peso.

2.      RETRASA LOS SIGNOS DE LA EDAD. Poseen zinc y magnesio, ambos son excelentes antioxidantes que ayudarán a que tus células no se degeneren, evitando enfermedades como párkinson y alzhéimer, así como manchas y líneas en la piel.

3.      ISOTÓNICO NATURAL. Esto significa que te ayudarán a estar hidratado y con mucha energía, evitando tomar bebidas energéticas. 

4.      ALTO CONTENIDO EN ÁCIDO FÓLICO. Gracias a que contiene esta sustancia, logran mejorar el funcionamiento cerebral y combaten problemas de nerviosismo.

5.      Contienen magnesio. Este elemento ayuda a mejorar la salud de los músculos, así como el sistema óseo, muscular, nervioso y metabólico.

6.      TU FELICIDAD AUMENTA. Esto se debe a que las semillas contienen serotonina o mejor conocida como la hormona de la felicidad.

7.      CUIDA A TU CORAZÓN. Muy pocas personas saben que las semillas son aminoácidos, por lo tanto ayudan a regular la tensión arterial, oxigenar la sangre que va al corazón y dilata las arterias.
                      
Seguro después de leer esto te preguntarás ¿CÓMO CONSUMIRLAS?

Es muy sencillo ya que solo necesitas dos litros de agua y 40 semillas.

Para su preparación DEBERÁS MOLER LAS SEMILLAS, puedes ayudarte con la licuadora. Después hierve el agua y añade el polvo de las semillas.


Te recomendamos QUE LAS SEMILLAS SEAN FRESCAS PARA APROVECHAR SUS EFECTOS.

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