jueves, 12 de enero de 2017

SPA DE 10: EL EJERCICIO MEJORA LA LONGEVIDAD, COMPROBADO



¿SIRVE DE ALGO HACER EJERCICIO SÓLO LOS FINES DE SEMANA?
Un estudio encontró que los que hacían ejercicio uno o dos días por semana obtuvieron ganancias similares a los que hacían ejercicio de forma regular

Una buena noticia para los que solo hacen ejercicio el fin de semana. PODRÍAN AÑADIR CASI TANTOS AÑOS A SU VIDA COMO LOS QUE HACEN EJERCICIO DURANTE TODA LA SEMANA, sugiere una nueva investigación.

"Una o dos sesiones por semana de actividad física de tiempo libre de intensidad moderada o vigorosa fue suficiente para reducir la muerte por todas las causas, por enfermedad cardiovascular y por cáncer", aseguró el autor del estudio, Gary O'Donovan, asociado de investigación en el Centro Nacional de Medicina del Deporte y del Ejercicio de la Universidad de Loughborough, en Inglaterra.

En general, se cree que EL EJERCICIO MEJORA LA LONGEVIDAD. Pero hay que averiguar más sobre cómo la frecuencia del ejercicio afecta a esa ecuación, anotó O'Donovan, y eso fue lo que el nuevo estudio examinó.

"En promedio, las personas que hacen ejercicio habitualmente viven un par de años más que sus pares que no hacen ejercicio con regularidad", comentó. "Se podría decir que algo más importante es que los que hacen ejercicio de forma habitual podrían disfrutar de más años de independencia y de libertad de las enfermedades".

En el estudio, los investigadores analizaron datos de más de 63,500 personas de Inglaterra y Escocia que participaron en encuestas sobre la salud en 1994, 1995, 1998, 1999, 2003 y 2004. Todos los encuestados tenían a partir de 40 años de edad, con una edad promedio de 59 años, y con una cantidad similar de hombres y de mujeres.

Se consideró que casi dos tercios eran sedentarios, al no realizar ejercicio ni moderado ni vigoroso. Se describió a un 22 por ciento como "insuficientemente activos", lo que significaba que hacían algo de actividad pero menos que la directriz recomendada de 150 minutos de ejercicio de actividad moderada o al menos 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa por semana.

Un 4 por ciento hacía ejercicio sólo los fines de semana, y cumplían o superaban las directrices, pero sólo se ejercitaban una o dos veces a la semana. Por otro lado, un 11 por ciento eran "activos regularmente", y superaban las directrices varias veces por semana.

LOS INQUIETOS VIVEN MÁS
Los investigadores analizaron cuántos de los participantes habían muerto en 2009 y 2011. En comparación con los participantes inactivos, los que hacían ejercicio el fin de semana tenían una tasa de mortalidad un 30 por ciento más baja, mientras que los que hacían ejercicio con regularidad tenían una tasa de mortalidad un 35 por ciento más baja. Los que se consideraron como "insuficientemente activos" tenían una tasa de mortalidad un 34 por ciento más baja que los participantes inactivos, señalaron los autores del estudio.

Las tasas de mortalidad por cáncer y enfermedad cardíaca también fueron más bajas, a niveles similares, entre los que hacían ejercicio (sin importar la frecuencia) frente a la gente inactiva.

 ¿Qué debe hacer la gente para mantener o mejorar su aptitud física?

"LOS QUE YA HACEN EJERCICIO EL FIN DE SEMANA DEBEN SEGUIR HACIÉNDOLO", dijo O'Donovan. "Los que deseen hacerse más activos deben comenzar con un ejercicio de intensidad moderada, como caminar a paso vivo, que se asocia con un riesgo más bajo de lesión. Recomendaría que los adultos de mediana edad y mayores hagan ejercicio de intensidad moderada al menos durante 12 semanas antes de introducir algún ejercicio de intensidad vigorosa".

¿Y los que hacen ejercicio los fines de semana?

"La gente que tiene que condensar el ejercicio en una o dos sesiones por semana, pero que cumplen el mínimo de las directrices, de cualquier forma obtendrán un gran beneficio de salud: UN RIESGO DE MORIR UN 30 POR CIENTO MÁS BAJO, en comparación con los que no hacen ejercicio" comentó el autor del estudio. "Pero hay beneficios adicionales con UNOS NIVELES MÁS ALTOS DE ACTIVIDAD FÍSICA, y UNA MAYOR FRECUENCIA". señalaron los investigadores.

Los hallazgos aparecen en la edición del 9 de enero de la revista JAMA Internal Medicine.

ALIMENTOS BLANCOS QUE QUEMAN GRASAS

PALOMITAS DE MAÍZ
COMER PALOMITAS DE MAÍZ TIENE UN EFECTO SACIANTE Y MUY POCAS CALORÍAS. Pueden ser una buena opción de bocadillos bajos en calorías si se preparan adecuadamente. Para que las palomitas sean sanas, no se debe añadirles sal, mantequilla o caramelo. Y no deben ser para uso en microondas.


QUINOA
UN GRAN ALIADO A LA HORA DE QUEMAR GRASAS. Estos granos, capaces de aportar 5 gr de fibra en una taza, son famosos por su alto contenido de proteínas: entre el 16 y 23% de su peso, mucho más que la mayoría de los cereales. Se pueden mezclar con verduras, frutos secos o frutas, por su suave sabor.


SOYA
La investigación preliminar sugiere que UNA DIETA RICA EN SOYA Y BAJA EN GRASA puede mejorar la composición corporal en personas con sobrepeso y obesidad por la pérdida de grasa, a la vez que preserva la masa muscular. Sin embargo, se necesita más investigación para llegar a una conclusión firme.


MEJORA EL METABOLISMO
Según el Dr. Paweł Pasko, de la Universidad Jagiellonian, en Polonia, "LA QUINOA es rica en antioxidantes, principalmente polifenoles y antocianinas, los cuales logran evitar diversas enfermedades, previenen la inflamación y mejoran el metabolismo”.


YOGURT GRIEGO
ES UNA SABROSA ALTERNATIVA PARA PERDER PESO, POR SU ALTO CONTENIDO DE PROTEÍNAS, el doble que los comunes. Y el cuerpo quema muchas calorías al digerirlas. Los especialistas en nutrición señalan que el consumo de proteínas es ideal para aminorar la pérdida muscular de la quema de grasas.


PERA
ADEMÁS DE SER RICA EN AGUA, la sustancia más beneficiosa de esta fruta es la pectina, un componente ideal para desintoxicar el organismo. Un estudio realizado en Brasil halló que las mujeres que consumían peras ERAN MENOS PROPENSAS A COMER DE MÁS y también perdían más peso que las que no las comían.


AVENA
Es rica en hidratos de carbono complejos, fibra y proteínas; ES UN CEREAL DE BAJO ÍNDICE GLUCÉMICO. Además de proteínas en cantidades importantes, posee grasas insaturadas y micronutrientes de gran valor. Suma potasio, vitamina B, magnesio, calcio y fósforo, FUNDAMENTALES PARA LOS MÚSCULOS.


PARA UN PESO IDEAL
El Doctor Miquel Pros, autor de “CÓMO CURA LA AVENA” y fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas, afirma que este cereal no engorda y ayuda a reducir los kilos de más, gracias a su CONTENIDO DE FIBRA que regula el metabolismo. “Es un alimento que sacia y disminuye el hambre”.



TÉ BLANCO
Es el que se prepara con los primeros brotes de las plantas de té. Según un estudio de investigadores del laboratorio alemán Beiersdorg AG, esta infusión ES UNA FUENTE NATURAL RICA EN SUSTANCIAS QUE AYUDAN A PERDER PESO, y se constituye en un aliado contra la obesidad.


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