ES PARA TENER UNA FLORA
BACTERIANA FUERTE Y NUTRIDA
Así evitaras que los microorganismos se adhieran a tú mucosa
del estómago
LAS INTOXICACIONES
ALIMENTARIAS se
cobran cada año la vida de más de 350.000 personas en todo el mundo. Se trata
de una cifra alarmante que tiene un notable repunte en los meses de verano,
cuando el mercurio marca las cifras más elevadas y algunos alimentos se
convierte en un auténtico campo de cultivo para patógenos como el Escherichia
Coli o la Salmonella, que aprovechan algunas imprudencias en la
cocina para colonizar nuestro intestino, ocasionando síntomas que pueden llegar
a tener consecuencias nefastas si se cuenta con un sistema inmunitario
debilitado.
«En el caso de la infección por Salmonella, a las
seis horas aproximadamente de haber consumido el alimento aparece un
malestar general, ruido de tripa, vómitos, diarreas y sobre todo fiebre, que
deben consultarse de inmediato con el médico», explica el Dr.
Gonzalo Guerra Flecha, Médico Digestivo y fundador del Centro Médico Quirúrgico
de Enfermedades Digestivas CMED. Hasta entonces y una vez que se hayan
manifestado los síntomas, «el paciente debe hidratarse con líquidos,
que en ningún caso deben ser fríos, siempre a sorbos pequeños y con un poco de
limón y bicarbonato si es posible», añade el galeno.
Alimentos Probióticos
LOS PROBIÓTICOS AYUDAN
A REPOBLAR LA FLORA INTESTINAL DAÑADA
Para evitar episodios de este tipo, es importante conservar
de manera adecuada los alimentos y manipularlos correctamente durante su
cocinado, poniendo especial atención en pescados, carnes, huevos, mayonesas y
lácteos y desinfectando bien todo lo que vaya a comerse en crudo. «UN
SENCILLO GESTO COMO PONER DOS GOTITAS DE LEJÍA AL LAVAR LA LECHUGA DE LA
ENSALADA», como nos desvela el experto, evitará tener que pasar por
este mal trago.
Según explica el doctor Guerra Flecha, la clave está en «UN
SISTEMA INMUNITARIO FUERTE Y EN UNA FLORA INTESTINAL BIEN NUTRIDA, que
eviten que bacterias como el Escherichia Coli puedan adherirse a las paredes
del intestino». El especialista aconseja «TOMAR PROBIÓTICOS CÍCLICAMENTE,
en períodos de 20 días durante el verano, pero siempre escogiendo aquellos que
tengan, al menos, cinco gérmenes en su composición».
El pimiento rojo contiene tres veces más vitamina “C” que una
naranja
ALIMENTOS PROBIÓTICOS
LOS ALIMENTOS
PROBIÓTICOS son suplementos dietéticos que contienen
bacterias o levaduras potencialmente beneficiosas. Según la definición
adoptada actualmente por la FAO / OMS, los probióticos son: «microorganismos
vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio
para la salud en el huésped».
Las intoxicaciones alimentarias se disparan en verano debido
a las altas temperaturas
Las bacterias ácido-lácticas (BAL) son el tipo más común de
microbios utilizados. Estas bacterias se han utilizado en la industria
alimentaria durante muchos años, porque son capaces de convertir azúcares
(incluida la lactosa) y otros carbohidratos en ácido láctico. Esto no sólo
proporciona el característico sabor amargo de LOS PRODUCTOS LÁCTEOS
FERMENTADOS, como el yogurt, sino que también
disminuye el pH y con ello previene el crecimiento de otros organismos nocivos.
Por lo tanto, son beneficiosas para la salud, previniendo infecciones
gastrointestinales. Las cepas de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium,
son las bacterias probióticas más utilizadas.
Los cultivos de bacterias probióticas tienen por objeto
ayudar a que los organismos de la flora intestinal se restablezcan. A veces son
recomendados por los médicos, y, más frecuentemente, por dietistas, después de
un tratamiento con antibióticos o como parte de la recuperación intestinal de
la candidiasis. Se afirma que los probióticos fortalecen el sistema inmunológico
para combatir las alergias, el exceso de consumo de alcohol, el estrés, la
exposición a sustancias tóxicas, y otras enfermedades. En estos
casos, las bacterias que son beneficiosas para nuestro cuerpo (simbióticas)
pueden disminuir en número, lo que permite que organismos competidores nocivos
puedan prosperar, en detrimento de nuestra salud.
El mantenimiento de una flora intestinal saludable, sin
embargo, depende de muchos factores, especialmente de la calidad de los
alimentos ingeridos. La inclusión de una proporción significativa de ALIMENTOS
PROBIÓTICOS en la dieta ha demostrado ser un buen apoyo para mantener una
flora intestinal saludable.
POSIBLES BENEFICIOS
Los experimentos sobre las terapias probióticas sugieren una
gama de posibles usos medicinales beneficiosos. Para muchos de los beneficios
potenciales, la investigación es limitada y sólo están disponibles resultados
preliminares. Cabe señalar que los efectos descritos no son, en general,
efectos de los probióticos. Todos los efectos pueden ser sólo atribuidos a la
cepa(s) de prueba, y no a la especie ni a todo el grupo de bacterias
ácido-lácticas (u otros probióticos).
MEJOR TOLERANCIA A LA
LACTOSA
Como LAS BACTERIAS ÁCIDO-LÁCTICAS convierten
activamente la lactosa en ácido láctico, la ingestión de ciertas cepas activas
puede ayudar a las personas con intolerancia a la lactosa. En la
práctica, los probióticos no están específicamente dirigidos a este fin, ya que
la mayoría son relativamente bajos en actividad lactasa en comparación con las
bacterias normales del yogur.
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PREVENCIÓN DEL CÁNCER
DE COLON
En las investigaciones de laboratorio, algunas cepas de bacterias
ácido-lácticas han demostrado tener efectos anti-mutagénicos, lo que puede
deberse a su capacidad de enlazarse con aminas heterocíclicas, que son
sustancias cancerígenas que se forman en la carne cocinada. Los
estudios en animales han demostrado que algunas bacterias ácido-lácticas pueden
proteger contra el cáncer de colon en roedores, aunque los datos en humanos son
limitados y contradictorios. La mayoría de las investigaciones en
humanos han descubierto que las cepas de prueba pueden ejercer efectos
anti-cancerígenos al disminuir la actividad de una enzima llamada
β-glucuronidasa (que puede generar agentes cancerígenos en el sistema
digestivo). En algunos estudios de población se han observado tasas
más bajas de cáncer de colon entre grandes consumidores de productos lácteos
fermentados.
REDUCCIÓN DEL
COLESTEROL
Los estudios en animales han demostrado la eficacia de
ciertas bacterias ácido-lácticas para reducir los niveles de colesterol en el
suero sanguíneo, presumiblemente debido a que degradan la bilis en el
intestino, y por lo tanto inhiben su reabsorción (no entra en la sangre como
colesterol). Algunos ensayos han demostrado que los alimentos lácteos
fermentados, en especial las bacterias ácido-lácticas, pueden producir
reducciones modestas en el colesterol total y en el de baja densidad (LDL) en
personas con niveles normales de estas sustancias, aunque aún son necesarias
pruebas en sujetos hiperlipidémicos.
REDUCCIÓN DE LA PRESIÓN
ARTERIAL
Varios pequeños ensayos clínicos han demostrado que el
consumo de leche fermentada con distintas cepas de bacterias
ácido-lácticas puede dar lugar a modestas reducciones en la presión arterial.
MEJORAR LA FUNCIÓN
INMUNOLÓGICA Y LA PREVENCIÓN DE INFECCIONES
Las bacterias ácido-lácticas pueden proteger contra los
agentes patógenos por medio de inhibición competitiva (es decir, compitiendo
por el crecimiento) y hay pruebas que sugieren que pueden
mejorar la función inmunológica aumentando el número de células plasmáticas
productoras de IgA, aumentando o mejorando la fagocitosis, e incrementando la
proporción de linfocitos T y células Natural Killer (NK). Los
ensayos clínicos han demostrado que los probióticos pueden disminuir la
incidencia de infecciones en las vías respiratorias y la caries dental en
niños. Los alimentos y suplementos con bacterias ácido-lácticas han demostrado
ser eficaces en el tratamiento y la prevención de la diarrea aguda, y en la
disminución de la gravedad y duración de infecciones por rotavirus en los
niños, y de la diarrea del viajero en adultos.
APOYO EN LAS
INFECCIONES DE Helicobacter pylori
Las bacterias ácido-lácticas también parece que ayudan en el
tratamiento de las infecciones por Helicobacter pylori (bacteria que causa las
úlceras pépticas) en adultos, cuando se utiliza en combinación con los
tratamientos médicos estándar.
DISMINUCIÓN DE LA
DIARREA ASOCIADA CON ANTIBIÓTICOS
Una meta-análisis sugiere que los probióticos pueden reducir
la diarrea asociada con antibióticos. Un posterior ensayo aleatorio y controlado
también encontró este beneficio en pacientes de edad avanzada.
REDUCCIÓN DE LA
INFLAMACIÓN
Los alimentos con bacterias ácido-lácticas modulan la
respuesta inflamatoria y de hipersensibilidad, lo que parece ser debido a la
regulación de las citoquinas. Los estudios clínicos sugieren que puede prevenir la
recurrencia de la enfermedad inflamatoria intestinal en los adultos, así como
mejorar las alergias a la leche alergias y disminuir el riesgo de eccema
atópico en los niños.
MEJORAR LA ABSORCIÓN DE
MINERALES
Existe la hipótesis de que los lactobacilos probióticos
pueden ayudar a corregir la malabsorción de minerales traza, que se
da sobre todo en dietas con alto contenido en fitato procedente de granos
enteros, nueces y legumbres.
EVITAR EL CRECIMIENTO
DE BACTERIAS NOCIVAS EN SITUACIONES DE ESTRÉS
En un estudio realizado para ver los efectos del estrés sobre
la flora intestinal, las ratas que fueron alimentadas con
probióticos tenían poca presencia de bacterias dañinas pegadas a sus intestinos
en comparación con las ratas que fueron alimentadas con agua estéril.
MEJORAR EL SÍNDROME DE
INTESTINO IRRITABLE Y LA COLITIS
En un estudio reciente se demostró que la bacteria probiótica
Bifidobacterium infantis 35624 (vendida como Align) MEJORABA ALGUNOS SÍNTOMAS DEL
SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE (SII) EN MUJERES. Otra bacteria
probiótica, la Lactobacillus plantarum 299V, mostró su eficacia en la reducción
de los síntomas del SII. Además, la formula probiótica VSL3 se ha demostrado
eficaz en el tratamiento de la colitis ulcerosa, mientras que la bacteria
Bifidobacterium animalis DN-173 010 también puede ayudar.
POSIBLES EFECTOS
ADVERSOS
No hay evidencias de que los suplementos probióticos sean
capaces de sustituir completamente la flora natural del organismo, y de hecho
los niveles de estas bacterias en las heces desaparecen cuando se dejan de
tomar los suplementos. Si bien el uso oral de probióticos se considera seguro e
incluso recomendado por la Organización Mundial de la Salud, en virtud de directrices
específicas, en algunas situaciones concretas (como los pacientes críticos)
podrían ser potencialmente perjudiciales. En un ensayo clínico terapéutico, un
cóctel de probióticos aumentó la tasa de mortalidad en los pacientes con
pancreatitis aguda. En otros tipos de pacientes los probióticos han demostrado
ser beneficiosos.
SIMBIÓTICOS
Además de consumiendo alimentos probióticos, también es
posible aumentar y mantener una flora intestinal bacteriana saludable
mediante el aumento de la ingesta de prebióticos en la dieta como la INULINA, la
AVENA en bruto y el TRIGO no refinado.
Como los probióticos son principalmente activos en el
intestino delgado y los prebióticos sólo son eficaces en el intestino grueso, la combinación de los dos puede dar
un efecto sinérgico. UNA COMBINACIÓN ADECUADA DE PRE- Y
PROBIÓTICOS PRODUCE SIMBIÓTICOS. Los simbióticos son metabolitos
producidos por acción sinérgica de los prebióticos y probióticos, por ejemplo,
ácidos grasos de cadena corta, otros ácidos grasos, aminoácidos, péptidos,
poliaminas, carbohidratos, vitaminas, antioxidantes y numerosos fitosteroles,
factores de crecimiento, factores de coagulación y diversas moléculas de
señalización (como las citoquinas y bacteriocinas).
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