miércoles, 21 de mayo de 2014

SPA DE 10: ¿QUÉ DICES COMO VES?



LO QUE DICEN TUS OJOS

LAS MIRADAS DELATAN NUESTRO CANSANCIO O TRISTEZA, descubren nuestra alegría y suelen decir más de lo que las palabras pueden hacerlo.

HAY MIRADAS QUE MATAN Y OTRAS QUE ENAMORAN. Algunas veces, una mirada puede penetrarnos hasta el fondo del alma, y otras suele fulminarnos en segundos. NO HAY UNA PARTE DEL CUERPO QUE TENGA MAYOR CARGA EMOCIONAL QUE LOS OJOS. Ellos delatan nuestro cansancio o tristeza, descubren nuestra alegría y suelen decir más de lo que las palabras pueden hacerlo.

A juicio de Ronald E. Riggio, profesor de liderazgo y organización psicológica del Claremont McKenna Collage (Estados Unidos), LOS OJOS FORMAN UNA PARTE CRUCIAL DEL LENGUAJE no verbal, y lo que expresamos con ellos es infinito.

Basándose en diversos estudios científicos sobre EL PODER DE LA MIRADA Y LO QUE TRANSMITIMOS GRACIAS A ELLA, Riggio elaboró un artículo publicado recientemente en Psychology Today. Sus conclusiones principales se resumen en cinco puntos:

EL CONTACTO VISUAL EXITA

MIRAR FIJAMENTE A LOS OJOS DE OTRA PERSONA genera una reacción de excitación, aunque la interpretación de la misma varía según el contexto. Cuando nos mira un extraño durante mucho tiempo podemos verlo como UNA AMENAZA Y EXPERIMENTAR MIEDO O ANGUSTIA. Esta actitud es muy frecuente en los animales, que se sienten amenazados si un humano los observa fijamente a los ojos. Sin embargo, también es posible excitarse sexualmente gracias al contacto visual, e interpretarlo como una invitación a mantener relaciones sexuales.

LOS OJOS REVELAN LA HONESTIDAD DE UNA SONRISA

El psicólogo estadounidense Paul Ekman ha distinguido entre las sonrisas que representan una felicidad genuina y las sonrisas falsas, utilizadas para fingir felicidad o para cubrir cualquier otra emoción. LA CLAVE PARA DISTINGUIR UNA DE LA OTRA ES OBSERVAR LA MIRADA DE LA PERSONA EN CUESTIÓN. Cuando la sonrisa es honesta, los ojos se achinan y se generan patas de gallo en los extremos.

LA DILATACIÓN DE LA PUPILA ES SIGNO DE INTERÉS

Según explica Riggio, cuando algo nos interesa, nuestras pupilas se dilatan. Pero, además, esa dilatación nos hace parecer más sexys. El profesor cita un estudio en el que en una foto de una misma mujer se alteró artificialmente el tamaño de las pupilas. Se compararon ambas fotos, idénticas salvo por el tamaño de la dilatación, y aquellas que PRESENTABAN UNA MAYOR fueron calificadas como más atractivas que las que se mostraron con las pupilas de tamaño normal.

LA MIRADA RECÍPROCA ES UN SIGNO DE AMOR

Las investigaciones que estudian temas relacionados con EL AMOR Y LA ATRACCIÓN han concluido que EL MIRARSE DETENIDAMENTE Y LA OBSERVACIÓN MUTUA SON CASI GARANTÍA DE QUE LAS PERSONAS IMPLICADAS ESTÁN ENAMORADAS.

EL CONTACTO VISUAL DA PIE AL ENGAÑO

Normalmente, EL CONTACTO VISUAL Y DETENER LA MIRADA EN ALGO SUELE SER SIGNO DE INTERÉS, AMOR, CARIÑO O DERIVADOS. Así se ha dicho que un mentiroso no suele mirar a los ojos, y que esta es una característica fundamental de su lenguaje no verbal. Sin embargo, la investigación ha demostrado, según cuenta Riggio, que en realidad las personas con tendencia a mentir establecen un mayor contacto visual, ya que ponen más energía en intentar convencer a su interlocutor de algo que no es verdad. QUIEN DICE LA VERDAD, POR EL CONTRARIO, NO NECESITA DEMOSTRAR NADA, Y PUEDE ESTAR SIMPLEMENTE DISTRAÍDO SI NO NOS ESTÁ MIRANDO.

No cabe duda de que los ojos son el espejo del alma. Ya lo decía Miguel de Unamuno, “HAY OJOS QUE MIRAN, HAY OJOS QUE SUEÑAN”.

ActitudFEM
FORMAS DE SER MÁS INTELIGENTE

SER INTELIGENTE NO SIGNIFICA NECESARIAMENTE SER SABIO. La sabiduría, según la Real Academia de la Lengua Española, es, en una de sus tres acepciones, EL GRADO MÁS ALTO DEL CONOCIMIENTO.

También es LA HABILIDAD DE UNA PERSONA PARA EMITIR JUICIOS CERTEROS, BASADOS PRECISAMENTE EN ESE CONOCIMIENTO Y EN SU PROPIA EXPERIENCIA. Desde los tiempos de Aristóteles, LA SABIDURÍA ha sido enormemente valorada y, a la fecha, seguimos pidiendo consejo a los individuos sabios. Pero, ¿sabemos distinguir a los que son de los que no son?
EN ESTOS TIEMPOS EN QUE CUALQUIERA EMITE OPINIONES, JUICIOS Y CRÍTICAS
En estos tiempos en que cualquiera emite opiniones, juicios y críticas a través de Internet y de los medios de comunicación, vale la pena conocer lo que Adam Grant, uno de los más destacados investigadores en dinámica organizacional y management del mundo, tiene que decir al respecto. Para este profesor de la Wharton School (Estados Unidos), son seis las cualidades que debe tener toda persona sabia, ¿quieres saber cuáles son?

No esperes a ser mayor e inteligente. Aunque LA SABIDURÍA siempre se ha asociado a la vejez, en realidad, el número de experiencias que uno haya tenido en la vida tiene poco que ver con la calidad de éstas, asegura Grant. Un joven de 25 años puede haber experimentado muchas más cosas que una persona de 50, y ser más sabio. La sabiduría no surge de la experiencia en sí, sino más bien de la reflexión que hagamos de estas experiencias, y las lecciones que hayamos aprendido de  éstas. Por otro lado, la inteligencia en bruto tampoco parece jugar un papel importante. Según un estudio del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano y la Educación, la inteligencia sólo es responsable del 2% de la sabiduría.

Observa el mundo en tonos de grises, no en blanco y negro. LOS SABIOS SON ESPECIALISTAS en lo que el experto en estrategia Roger Martin llama EL PENSAMIENTO INTEGRADOR: la capacidad para mantener dos ideas diametralmente opuestas en sus cabezas, y saber conciliar éstas en cada situación. Una persona sabia, ante una pregunta difícil, jamás contesta con afirmaciones del tipo “es así, porque es así”: sólo ofrece afirmaciones rotundas si sabe argumentar éstas con la suficiente seguridad.
    
EQUILIBRA EL INTERÉS PROPIO Y EL BIEN COMÚN. Una habilidad que define a LOS SABIOS es la capacidad para mirar más allá de sus deseos personales. Como apunta el psicólogo Rober Sternberg –uno de los mayores expertos del tema– en su teoría sobre la sabiduría, “LA SABIDURÍA Y EL EGOCENTRISMO SON INCOMPATIBLES. Las personas que han llegado donde están sin tener en cuenta los intereses de otras personas o incluso frustrándolos activamente, no serán vistas como sabias”. Grant advierte, no obstante, que es igual de peligroso para nuestra salud y productividad ser extremadamente egoístas que ser extremadamente altruistas. Los sabios no creen que el mundo sea un lugar en el que se gane o se pierda: encuentran maneras de beneficiar a los demás que también les beneficien a ellos mismos.
    
Cuestiona el statu quo. Las personas sabias suelen cuestionar las normas. Son rebeldes por naturaleza. No en vano, LA SABIDURÍA IMPLICA ESTAR SIEMPRE ABIERTO A LA CRÍTICA y no aceptar las cosas como son sólo porque “siempre han sido así”. LOS SABIOS BUSCAN SIEMPRE UNA MANERA MEJOR DE HACER LAS COSAS.
          
TRATA DE COMPRENDER EN LUGAR DE JUZGAR

TRATA DE COMPRENDER EN LUGAR DE JUZGAR. Por defecto, todos tenemos prejuicios. Valoramos con rapidez las acciones de los que nos rodean para poder meterlos en sencillas categorías de “bueno” y “malo”. Esto es así porque tenemos que formarnos una opinión sobre las personas con rapidez, y también es algo que hacen las personas sabias, pero, a diferencia del resto, los sabios son capaces de elaborar este juicio primerizo teniendo en cuenta más variables, y lo cambian en cuanto es necesario. Se comportan más como detectives que como miembros de un jurado: tratan de comprender qué lleva a las personas a hacer lo que hacen, en vez de juzgarles con severidad teniendo en cuenta sólo lo que han hecho.
    
MANTÉN TUS OBJETIVOS POR ENCIMA DEL PLACER. En otro estudio, Grant descubrió que las personas sabias no son más felices que sus compañeros, quizás porque LA SABIDURÍA REQUIERE UN PENSAMIENTO CRÍTICO Y A LARGO PLAZO QUE NO PROPORCIONA UNA SATISFACCIÓN INMEDIATA. Pero, aunque las personas sabias no son necesariamente más felices que el resto, tienen una enorme ventaja: un claro sentido de la vida que, a la larga, es la mejor manera de predecir la felicidad.

Immanuel Kant fue claro al respecto:

“EL SABIO PUEDE CAMBIAR DE OPINIÓN. EL NECIO, NUNCA”.

ActitudFEM

No hay comentarios:

Publicar un comentario