PAREJAS
"INTELECTUALMENTE" PERFECTAS
¿Será verdad eso de que EL AMOR NO CONOCE DE CONDICIÓN
SOCIAL, NI RAZA, NI EDAD, NI NIVEL EDUCATIVO?
Una amiga de mi madre solía decir que ella nunca
podría salir con un camionero. Claro, mi alma púber e incrédula gritaba: ¡qué
bruja! El amor no conoce de barreras sociales ni económicas. Bueno, años más
tarde he tenido que repensar ese grito de guerra y darme cuenta de que la
realidad es más cruel que las letras de Juan Luis Guerra. ¿Y cómo me di cuenta?
Cuando, con el paso de los años, algunos chicos con los que salí que me
encantaban físicamente, a los tres días me aburrían como ver amanecer. Entonces
ahí viene la pregunta: ¿SÓLO PODEMOS SER FELICES CON UNA PAREJA DE
NUESTRO MISMO NIVEL INTELECTUAL? SÍ. Y lamento la respuesta
políticamente incorrecta.
(¡Ojo, que no he dicho nivel educativo! NO ES
LO MISMO TENER ESTUDIOS QUE SER INTELIGENTE O TALENTOSO.)
CLARO,
HISTÓRICAMENTE Y POR RAZONES OBVIAS – falta de acceso a la educación – son los hombres
los que siempre han tenido un nivel escolar y profesional mayor que las mujeres
(hablando de parejas heterosexuales). Sin embargo, un estudio llevado a cabo
por la Universidad Complutense de Barcelona en más de 56 países demuestra que
esta tendencia se ha roto y que, de hecho, ese cambio de tendencia ha sido
positivo.
Claro que ha sido positivo, porque ha colocado a LAS PAREJAS A UN NIVEL MÁS IGUALITARIO.
Y esa igualdad es más importante de lo que creemos porque es UNA CUESTIÓN DE COMPATIBILIDAD que nos
afecta tanto si estamos de un lado como de otro.
SI ESTAMOS CON UNA PAREJA QUE CONSIDERAMOS “MEJOR” QUE
NOSOTROS OBVIAMENTE ES UN GOLPE A NUESTRO AMOR PROPIO. Y no podemos estar en una
relación sin sentirnos seguros de nosotros mismos o creyendo que no valemos
tanto como nuestro/a novio/a. Muchos expertos dirían que eso es, incluso, el
inicio de una situación de violencia.
Pero estar en el otro lado es igual de incómodo.
Cuando te sientes atraído/a por una persona con menos estudios o cultura pasa
algo interesante: primero es un boom increíble para nuestro ego, nos sentimos
admirados y deseados, como si bajáramos unas escaleras con una lámpara en la
cabeza sin mirar al suelo mientras nuestros brazos se mantienen lánguidos en el
aire. Sin embargo, eso no dura para siempre. Y después, ¿qué pasa?
Nos aburrimos. Incluso, rechazamos tanto cumplido baboso. Porque, si bien es
cierto que tenemos que sentirnos admirados por nuestra pareja, no menos cierto
es que nosotros también tenemos LA NECESIDAD DE ADMIRAR.
¿QUIÉN ES NUESTRA PAREJA PERFECTA, PUES? Repito que no tiene que
tener nuestro mismo nivel de estudios, pero sí una conversación interesante (ya
sea de física cuántica o de camiones). Si no, lo garantizo, la relación será
tremendamente aburrida.
Para los que se lo preguntaban: la amiga de mi madre
encontró un marido economista muy inteligente. AHORA LOS DOS SON FELICÍSIMOS
DISCUTIENDO SOBRE SISTEMAS PRODUCTIVOS COMUNISTAS TODO EL RATO.
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