FERMENTACIÓN: CÓMO
HACER CHUCRUT
Fermentación: Cómo hacer chucrut, receta sencilla Por fin
hemos llegado a la primera lección práctica de lactofermentación. Una vez
comiences a experimentar con esta técnica, te darás cuenta de lo divertido que
es, de todas las posibilidades que tienes por delante para jugar y probar
distintas combinaciones, para descubrir sabores asombrosos. A lo largo de este
viaje compartiré contigo todo lo que he aprendido (y sigo aprendiendo), tanto
de mis logros como de mis errores, experimentaremos con hierbas y especias como
el laurel, la canela, la alcaravea y el enebro, las semillas de coriandro y de
mostaza, el clavo de olor…
Empezamos con el chucrut. En este artículo pudimos hacer un
breve repaso a la historia de la fermentación en general y algunos de sus
beneficios, y en este último artículo ya comenzamos a tratar concretamente el
chucrut, rey de los vegetales fermentados. También expuse mi técnica personal
que empleo para fermentar, algunas de las razones para ello (en un futuro
profundizaré más en la ciencia que hay detrás la fermentación, porque soy así
de friki y, qué se le va a hacer, me ponen esos temas), y los botes que utilizo
de manera exclusiva para hacerlo. Si todavía no has leído ese artículo, te
aconsejo hacerlo ahora.
CHUCRUT CRUDO
FERMENTADO: RECETA BÁSICA
En ese artículo os conté lo mucho que me gustaba el chucrut
de pequeña. Avancemos un par de décadas en el tiempo, y aquí sigo, disfrutando
de mi chucrut. Pero ya no es ese mismo chucrut enlatado, soso y desprovisto de
nutrientes, sino un sauerkraut casero, fresco y delicioso, fermentado, sin
pasteurizar, extremadamente rico en nutrientes y probióticos. Es una maravilla
(cierto, ya no tengo abuela), y lo mejor de todo es que todos y cada uno de
vosotros puede conseguir lo mismo en su propia casa y con un material mínimo.
A continuación voy a compartir con vosotros el paso a paso de
la receta básica del chucrut. No necesitas más que dos ingredientes: col y sal.
Lo tradicional es usar col verde, pero también puedes hacerlo con lombarda, o
una mezcla de las dos. Como siempre, recomiendo usar una sal marina de calidad.
UNA NOTA ACERCA DEL USO
DEL SUERO
En muchos sitios se recomienda añadir a las verduras que
vayamos a fermentar, el suero proveniente de colar el yogur o el kefir. En mi
opinión, es un error. No quiero meterme en excesivos detalles en esta entrada,
porque no es el momento ni el lugar (aunque si tenéis interés, puedo dedicar un
artículo a explicar mis teorías y experiencias), pero existen varias razones. A
destacar el hecho de que a las bacterias de la leche les gusta… sí, acertaste,
la leche. Su alimento es la lactosa. Las verduras no contienen lactosa, por lo
tanto no son buen alimento para estas bacterias. Hasta ahora he estado
utilizando un poco de jugo del chucrut anterior, pero todavía estoy sopesando
la opción de no usar nada como cultivo iniciador.
UNA NOTA ACERCA DE LA
TEMPERATURA DE CONSUMO
A pesar de que en muchos platos se consume el chucrut
cocinado (y no niego que esté muy rico así), al calentarlo ya no estará crudo y
nos quedaremos sin contenido probiótico. La temperatura también afecta a las
enzimas, éstas se destruyen a partir de los 46ºC. Por ello, si queremos
aprovechar todos los beneficios que nos puede aportar el chucrut, no deberíamos
de cocinarlo.
“Para aprovecharnos de todos los beneficios del chucrut,
debemos consumirlo crudo.”
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ÉSTOS SON LOS MATERIALES QUE RECOMIENDO:
Tabla de cortar
grande
Cuchillo afilado
Mandolina
(opcional, pero ahorra mucho tiempo)
Cuenco grande en el
que quepan unos 2 kilos de col
Balanza para pesar
la col
Balanza que pese en
incrementos de 1 gramo para pesar la sal (opcional, pero útil)
Mano de mortero o
pisón de madera (como los que se utilizan en coctelería) para machacar la col
1 bote de cristal
de cierre hermético Fido de Bormioli Rocco de 2 litros, o dos de 1 litro (sólo
puedo garantizar el éxito del método utilizando los botes recomendados)
INGREDIENTES:
2 coles
Sal (yo utilizo sal
gris de Guerande)
OPCIONAL: ¼ de taza
de jugo de chucrut anterior (como ya dije, todavía estoy planteándome la
necesidad de este punto)
Necesitarás 15 gramos de sal por cada kilo de col. Si tienes
una balanza que pesa en incrementos de 1 gramo es lo ideal, ya que no todas las
sales abultan por igual. Si no tienes, te puedes aproximar. Para darte una
idea, en el caso de la que yo utilizo, 15 gramos = 1 cucharada sopera.
LIMPIAR LA COL
Deshecha las hojas externas y corta cualquier trocito negro o
marrón que veas, además del tallo. Hacemos esto para minimizar todo lo posible
la introducción de moho u otros organismos en nuestra fermentación.
CORTAR LA COL
Con el tallo apoyado en la tabla, corta la col en cuartos y
retira la parte blanca del corazón. En este momento deberías pesar la col para
poder calcular la cantidad de sal que tienes que usar. Una col de tamaño medio
suele pesar alrededor de 1 kilo. Con el cuchillo bien afilado o la mandolina
córtala en tiras finas.
HACER CAPAS
Si has usado 2 coles, habrás acabado con 8 cuartos. Según vas
cortando cada cuarto, mete las tiras en el cuenco y espolvorea con la parte
proporcional de la sal que has medido. En el siguiente paso lo mezclaremos todo
bien, pero este paso ayuda a que la sal se distribuya mejor y comience a
extraer los jugos de la col.
MACHACAR O MASAJEAR
Con la mano de mortero deberás ir golpeando y mezclando bien
la col para estimular sus jugos naturales, ya que éstos serán la salmuera en la
que se llevará a cabo la fermentación. Si no tienes mortero, también puedes
hacerlo con las manos limpias, masajeando y apretando con fuerza. Si vas a usar
el jugo reservado de un chucrut anterior, añádelo en este momento.
RELLENAR AL BOTE
Rellena el bote hasta el principio del cuello, apretando la
col con la mano o el mortero para eliminar bolsas de aire y que quede bien
comprimido. Si la col que has usado estaba muy fresca lo más normal es que haya
soltado suficientes jugos como para cubrirla. En caso contrario, es posible que
tengas que preparar una pequeña cantidad de salmuera para completar el líquido.
Para preparar esta salmuera, disuelve 3 cucharadas de sal por litro de agua.
CERRAR EL BOTE
Si estás usando un bote Fido, lo único que tienes que hacer
ahora es cerrarlo y colocarlo en el lugar que vaya a ser su hogar en las
próximas semanas (recuerda que es importante que permanezca en la penumbra). No
es necesario ponerle ningún peso a la col para mantenerla sumergida.
Si utilizas otro tipo de bote, sí que deberás de asegurar que
la col no flote a la superficie.
EN RESUMEN
Eso es todo. Ahora sólo hay que tener un poco de paciencia.
Como mínimo 4 semanas de paciencia. Ya hemos visto en el artículo anterior que
el proceso de fermentación pasa por 3 fases, y cada una tiene un rango de
temperaturas óptimas. Cuanto más alta sea la temperatura, más rápidamente
fermentará, y lo contrario ocurre con las temperaturas bajas. Los resultados
óptimos se obtienen con temperaturas por debajo de 18ºC (pensemos en un sótano
fresco), sobre todo durante el principio de la fermentación. Por ejemplo, se
podría mantener el bote a una temperatura constante de 8ºC durante todo el
proceso, pero este chucrut tardaría alrededor de 6 meses en completarse.
Después de fermentar durante 4 semanas a una temperatura como
la que podemos tener en casa en estas fechas (unos 18ºC), ya podríamos abrir el
bote y empezar a consumir el chucrut. Tras este tiempo tampoco sería necesario
refrigerarlo, podemos mantenerlo a temperatura ambiente según nos lo vamos
comiendo. Para quien tenga más paciencia (o tenga varios botes fermentando de
manera escalonada), recomendaría dejarlo unas 8 semanas antes de comenzar a
meterle el tenedor.
VARIACIONES
Chucrut
tradicional: añade 1 cucharada de bayas de enebro y 2 cucharaditas de semillas
de alcaravea a la receta básica.
Chucrut con
zanahoria: después de machacar la col, añade zanahoria rallada y mezcla bien
con las manos.
Chucrut dulce y
especiado: haz la receta básica con lombarda, y añade un puñado de pasas o
sultanas y un par de ramitas de canela de unos 5 cm, partidas en trozos.
Chucrut con cebolla
y manzana: prepara la receta básica con col verde y, después de machacar,
mezcla una cebolla y una manzana, ambas cortadas en juliana. Si quieres también
puedes añadir bayas de enebro y alcaravea.
Chucrut de otoño:
después de machacar la col, añadir 1 o 2 bulbos de hinojo cortados en finas
láminas, una manzana verde cortada en juliana y 1 cucharada de semillas de
alcaravea.
Para contrarrestar los
efectos goitrogénicos de la col: añade un par de cucharadas de algas (por
ejemplo, nori en copos) a cualquier mezcla.
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