ELIMINADO UN SOLO
INGREDIENTE DE SU DIETA
Cuando se casó, Donna Docherty lució un bonito y
amplio vestido de boda de la talla 48. Apenas cinco años después, la
joven escocesa de 31 años luce una talla 36 y ha reducido su peso prácticamente
a la mitad, PASANDO DE PESAR MÁS DE 96 KILOS A
MANTENERSE EN LOS 49. Ahora ha querido hacer público el sencillo
secreto que se esconde detrás de tan impresionante pérdida de peso, y, como
cabía esperar, los diarios británicos no han tardado en recoger su historia con
todo lujo de detalles.
UNA ADOLESCENCIA SIN
COMPLEJOS
Tal y como relata Phoebe Jackson-Edwards en 'The Daily Mail,
cuando Donna recibió sus fotos de boda, tomó una determinación: CORTAR
CON EL AZÚCAR Y ELIMINAR DE SU DIETA LOS REFRESCOS AZUCARADOS DIARIOS QUE
INGERÍA. La joven recuerda que por aquel entonces la comida basura
era la base de su alimentación. Adicta a los restaurantes de 'fast food',
cada día centraba su menú en platos precocinados, rebozados y patatas fritas hasta
el punto de que se acostumbró a vivir con sobrepeso y calzarse una talla 50.
Su menú diario se basaba en ALIMENTOS ULTRACALÓRICOS desde
primera hora de la mañana. “A menudo
tomaba un aperitivo a base de galletas, chocolate y patatas fritas, y todos los
días me bebía seis latas de Coca Cola normal”, recuerda en sus
declaraciones. “Cuando era adolescente me gustaba ir a los puestos de comida
con mis amigos a comer y después cenaba algún congelado de comida
preparada. Hasta los 20 años estuve comiendo así todos los días sin importarme
ni mi figura ni si mi alimentación estaba o no afectando a mi salud”,
reconoce.
¿ESA SOY YO? EL PUNTO
DE INFLEXIÓN
Las dietas no parecían funcionar para Donna. Lo máximo que
consiguió fue adelgazar una talla para el día de su boda pudiendo lucir un
largo vestido de novia con corte palabra de honor de la talla 48. “Aunque
era una talla enorme, en mi gran día me sentí un poco más delgada y el vestido
me encajó bien”.
Fue tiempo después del enlace, en la Navidad de 2013 en un
momento familiar en el que comenzaron a ver las fotografías de la boda de su
hermana en la que ella iba de dama de honor, cuando DECIDIÓ ABANDONAR AQUELLA VIDA
RODEADA DE CARBOHIDRATOS Y ALIMENTOS AZUCARADOS. “Me vi a mi misma
embutida en aquel vestido negro y pensé 'de verdad necesitas hacer algo,
Donna'”. Tras reconocer junto a su marido Kevin que tenía un problema grave,
corrió a la cocina y vació todos los armarios de comida basura y dulces. Bajo
la convicción de que no pasaría de Año Nuevo para que su vida cambiase, se
apuntó al gimnasio.
ACABANDO CON SU DULCE
CONDENA
A diferencia de la inmensa mayoría de las personas que
abandonan a los pocos meses su propósito de Año Nuevo de ir a menudo al
gimnasio, Donna cumplió su cometido a rajatabla. Unos 12 meses después había
conseguido perder más de seis kilos gracias a su constancia y el cambio radical
en la alimentación, pero quería mejorar todavía más su resultados:
en enero de 2014 contrató a un entrenador personal que le programó una tabla de
ejercicios que debía realizar cinco días a la semana, y su plan de trabajo
funcionó de forma radical: “Empecé a realizar ejercicios
cardiovasculares y levantamiento de pesas. Un año después había perdido más de
38 kilos, no podía creerme lo bien que me veía y sentía”.
Aunque actualmente ha vuelto a incorporar a su dieta algunas
alternativas dulces saludables e incluso patatas fritas de vez en cuando, Donna
es consciente de que la mayor parte de su cambio de aspecto lo consiguió al
poner punto y final a su relación con los alimentos procesados y la bollería: “Cuando
miro hacia atrás y veo las fotos de mi boda no me puedo creer lo diferente que
soy ahora y lo que he conseguido gracias a cortar el azúcar. Ahora cocino mi
propia comida y no consumo alimentos precocinados. Adoro mi dieta de gachas de
avena, huevos y salsa casera de chili con carne”, explica
emocionada.
Como en toda historia narrada en primera persona, su relato
también termina con un mensaje alentador para todas aquellas personas que,
hartas de intentar todo tipo de dietas sin resultado aparente, necesitan
entender cómo pueden hacerlo para conseguir lo mismo que personas como Donna: “Cualquiera
que desee hacer un cambio como el mío puede, PERO NECESITA SENTIRSE REALMENTE
MOTIVADO Y APOYARSE CADA DÍA, PORQUE NADIE VA A HACERLO POR TI”.
“Me costó cinco años ver a la persona que tengo frente al
espejo, pero la recompensa es increíble: ME SIENTO MUCHO MEJOR CONMIGO MISMA Y AMO MI
NUEVO ASPECTO. LOS DÍAS DE LOS VESTIDOS DE LA TALLA 50 SE ACABARON”, asegura
la joven orgullosa de su duro pero EXITOSO TRABAJO POR CAMBIAR SU CUERPO Y, A
LA LARGA, SU VIDA.
Nice article....
ResponderEliminarAll About Indonesia