CÓMO RESPONDER A LAS “COSAS BUENAS” DE LOS DEMÁS
El estudio podría probar la relevancia de la «CORTEZA
CINGULADA ANTERIOR» en los desórdenes localizados en los comportamientos
sociales
LA FORMA EN QUE NUESTRO
CEREBRO responde a todo lo positivo que les
sucede a las personas que nos rodean, depende del NIVEL DE EMPATÍA.
Esta es la conclusión a la que ha llegado la investigadora Patricia Lockwood de
la University College of London (UCL) y su equipo en un estudio publicado este
miércoles en «Journal of Neuroscience», informa la publicación especializada en
ciencia phys.org.
En concreto, esta investigación muestra cómo una parte del
cerebro denominada «Corteza cingulada anterior» (ACC, en sus siglas en inglés) PARECE
PARTICULARMENTE ATENTO A LAS BUENAS NOTICIAS DE LAS OTRAS PERSONAS, pero
que su respuesta varía sustancialmente dependiente de los niveles de empatía.
Es decir, personas que son consideradas como altamente empáticas la «corteza
cingulada anterior» respondería sólo con lo bueno que le sucediera a la otra
persona. Sin embargo, en el caso de individuos con niveles bajos de empatía, la
ACC también reaccionaría a las malas noticias que pudieran afectarles.
Todo esto, en opinión de los investigadores de la University
College of London, podría probar la relevancia de esta parte del cerebro en los
desórdenes de los comportamientos sociales y la empatía, incluyendo también la
psicopatía y el autismo. Incluso podría generar estudios sobre cómo el cerebro
responde a nuestros propios éxitos respecto a los demás en personas con desórdenes
en el comportamiento.
30 VOLUNTARIOS
Para alcanzar estas conclusiones los investigadores
escanearon los cerebros de 30 voluntarios, de una edad comprendida entre los 19
y 32 años utilizando imágenes de resonancias magnéticas mientras miraban
símbolos que predecían cómo ello u otra persona iban a ganar dinero.
Los participantes también complementaban un cuestionario que
evaluaba su nivel de empatía una semana antes de que se sometieran a la
resonancia.
Uno de los autores del estudio, la profesora de la UCL
Patricia Lockwood, ha afirmado sobre lo anterior que «la respuesta del cerebro variaba
en las personas, según el nivel de empatía. Queríamos ver si los cerebros de
personas con altos niveles de empatía responden particularmente a la buena
fortuna de otras personas».
En este sentido, el estudio ha encontrado que la «Corteza
cingulada anterior» (ACC, en inglés) se activaba en todos los voluntarios
cuando alguien estaba muy próximo a ganar dinero. Sin embargo, había
diferencias en la forma en que esta parte del cerebro se había especializado en
sus reacciones, que parecían relacionadas con el nivel de empatía de los
participantes.
¡CUIDA TÚ DEPRESIÓN!
Las personas cuya activación del ACC era la más especializada
respecto de otras personas mostraron una respuesta solamente cuando las otras
personas estaban muy próximas a lograr un beneficio. Estos voluntarios habían sido
evaluados como altamente empáticos. Sin embargo, en caso opuesto esta parte del
cerebro se activaba cuando estaban próximos a ser ellos quienes ganaban dinero.
Estas personas habían sido clasificadas como poco empáticas.
El profesor Essi Viding ha reconocido que «estábamos muy
expectantes en hallar las diferencias en CÓMO LA GENTE CON MÁS EMPATÍA CAMBIABA LA
REACCIÓN DE ESTA CORTEZA EN RESPUESTA A LOS POSIBLES BENEFICIOS DE OTRAS
PERSONAS». Además, ha añadido que «futuras investigaciones serán necesarias
para determinar si este grado de especialización también está presente en otros
atributos junto a la empatía, como la competitividad de las personas».
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