LOS PELIGROS DE LA SOBREHIDRATACIÓN
El cuerpo humano está compuesto en gran parte por agua, que
participa en la mayoría de las
funciones del organismo y su reposición diaria es fundamental para evitar la
deshidratación y mantener UN CORRECTO EQUILIBRIO HIDROMINERAL. Cuando
se realiza ejercicio físico, la reposición de líquido es clave para no mermar
el rendimiento y reponer las pérdidas de agua y electrolitos que se pierden por
el sudor y pueden llevar a una deshidratación en mayor o menor grado.
En este punto nos surgen varias dudas, como la cantidad de
agua que debemos ingerir para no caer en sobrehidratación. Por ello, recurrimos
a la dietista deportiva de Alimmenta, Cristina Sabaté. No te pierdas sus
consejos:
MANTENER UNA BUENA
HIDRATACIÓN cuando realizas actividades deportivas
como el running es tan importante como el control de lo que consumes para no
sobrehidratarse. Es decir, no ingerir más líquido del que se elimina.
Hidratarse por encima de las pérdidas de líquido puede dar lugar a una
disminución y unos valores de sodio en sangre más bajos de lo normal; LO
QUE SE CONOCE COMO HIPONATREMIA. Esta anomalía depende, en gran medida,
de la ingesta excesiva de agua, de anormalidades en la secreción de
vasopresina arginina y de anomalías renales.
Los trastornos del sodio sérico ocurren de forma habitual en
los atletas que participan en deportes de resistencia como: maratón,
triatlón y carreras de ultra resistencia. La hiponatremia es
causada por una combinación de exceso de agua o la ingesta de líquido
hipotónico, así como altos niveles de arginina vasopresina que limitan la
capacidad del riñón para excretar agua. Así se produce una dilución importante
de sodio plasmático.
Otros factores que influyen en la patogénesis de la
hiponatremia asociada al ejercicio son: LA
PÉRDIDA DE SODIO POR EL SUDOR, la incapacidad para movilizar las reservas de
sodio intercambiables, la producción de agua metabólica, la alteración del
flujo sanguíneo renal y la tasa de filtración glomerular.
Puede derivar en convulsiones, edemas cerebrales,
encefalopatía o incluso la muerte. PUEDE DERIVAR EN CONVULSIONES, EDEMAS
CEREBRALES, ENCEFALOPATÍA O INCLUSO LA MUERTE.
Las manifestaciones clínicas de hiponatremia dependen del
tiempo de duración y velocidad de disminución de los niveles de sodio, de los
niveles de este mineral y de la edad del paciente. Minutos después del desarrollo
de la hiponatremia hipovolémica se da un incremento de la concentración de agua
que causa la inflamación cerebral y la disminución de la osmolaridad en el
cerebro.
La hiponatremia aguda tiene síntomas severos ya que el
cerebro no dispone de la capacidad de adaptación rápida a las variaciones de
sodio sérico, dichos cambios pueden derivar en convulsiones, edemas cerebrales
y encefalopatía, daño cerebral permanente o incluso la muerte.
EN DEFINITIVA, LA INGESTA ÚNICA, EXCESIVA Y DE GRANDES
CANTIDADES DE AGUA NO ES BUENA Y PUEDE RESULTAR PERJUDICIAL PARA LA SALUD DEL
ATLETA. La
forma de prevenir la hiponatremia durante la realización de ejercicio físico de
resistencia y de larga duración (superior a 60-90 minutos) será
tomando bebida isotónica, este tipo de bebida deportiva hidrata y contiene
electrolitos a la misma presión osmótica que la sangre. Así, las
bebidas isotónicas, ante la pérdida importante de sales minerales favorecen su
reposición y permiten restablecer el sodio perdido por el sudor. Además, en
algunos casos (deportistas que sudan en exceso, carreras de ultra resistencia,
etc.) se puede necesitar cápsulas o tabletas de sales que proporcionen
sodio adicional, o consumir alimentos que de forma natural o añadida tienen
sodio.
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Runner's World
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