¿POR QUÉ QUE NO TE BAJA
LA PANZA?
SI ERES DE LAS QUE SE
CUIDA EN LA DIETA, HACE EJERCICIO, LE ENTRAS A LAS ABDOMINALES PERO NO
DESAPARECE ESA PANCITA, probablemente estás haciendo algo mal que hace que te aumente tu panza y
no haciendo algo bien que la disminuya. Ponte las pilas con estos consejos y
vamos a ver si no la bajas.
1. DIETAS QUE MATAN DE
HAMBRE
Cada semana comienzas una dieta radical y a los tres días la
sueltas. Este tipo de alimentación es conocida como DIETA YO-YO. Subes
y bajas de peso constantemente y, a fin de cuentas, terminas subiendo de peso.
Por cierto, las dietas yo-yo son terribles para la piel porque la estiras y
aflojas con frecuencia provocando flacidez en ella. Hay que
aprender que lo importante no es bajar de peso rápido, sino cambiar los hábitos
alimenticios.
QUÉ HACER
Lo primero es DEJARTE DE OBSESIONAR CON QUERER BAJAR CINCO
KILOS EN UNA SEMANA. Sé paciente con tu cuerpo y con el proceso.
Elimina la palabra dieta de tu vocabulario y aborda la comida con un enfoque de
bienestar y salud. Antes de comer piensa si ese alimento te está nutriendo.
En el fondo, todas sabemos lo que nos hace bien: UN
BALANCE DE FRUTAS, VERDURAS, PROTEÍNAS, GRANOS Y CARBOHIDRATOS COMPLEJOS. Ya sabemos qué debemos comer: fruta, verdura,
proteína y carbohidratos. Evita calorías vacías como comida chatarra y
procesada. NO TE AUTOIMPONGAS REGÍMENES que te hacen pasar hambre, te
hacen sentir oprimida y, psicológicamente, desesperada.
2. NO ESTÁS TOMANDO
VINAGRE DE MANZANA
Resulta que EL VINAGRE
DE MANZANA ayuda a reducir la acumulación de grasa y contiene ácidos acéticos
que controlan el apetito.
QUÉ HACER
Toma diariamente UNA
CUCHARADA DE VINAGRE DE MANZANA ORGÁNICO con agua caliente y un poco de
miel, también puedes tomarlo solo. ¿Así o más fácil?
3. COMES DEMASIADAS
FRUTAS
La fruta la necesitas porque es saludable, pero contiene altos niveles de fructosa que
tu hígado se tarda más en procesar y, por lo tanto, se convierten en grasa.
QUÉ HACER
Evita frutas como mango o plátano y mejor COME
FRESA, FRAMBUESA Y OTROS FRUTOS ROJOS PORQUE CONTIENEN UN ÍNDICE GLICÉMICO
BAJO. Cómelas por la mañana y evítalas en la noche. Si
vas a comer fruta hazlo con todo y el bagazo, la fibra ayuda a que la proceses
mejor y no tomes jugos de fruta, son altos en azúcar.
Ahora, ¿quieres ser más agresiva? Dale un estímulo a tu
cuerpo dejando de comer fruta y todo lo que tenga fructosa por tres semanas y
después incorpóralas en bajas porciones en la mañana.
¡NO TE ENGAÑES!
4. COMES LÁCTEOS TODOS
LOS DÍAS.
Contienen hormonas similares a las que AYUDAN A TU CUERPO A RETENER
GRASA.
QUÉ HACER
Bájale al consumo de lácteos (leche, queso, yogurt, etc.) y si puedes elimínalos por tres semanas.
5. TOMAS REFRESCO DE
DIETA
Porque piensa que ayuda a mantener tu peso. Los endulzantes artificiales confunden
al cerebro en el control del apetito, LO QUE PROVOCA QUE COMAS MÁS de lo que
comerías en un día libre de estos refrescos y eso se refleja en tu panza.
QUÉ HACER
No quiere decir que nunca vuelvas a tomar refresco, pero DÉJALO
PARA LOS FINES DE SEMANA Y ENTRE SEMANA TOMA MÁS AGUA Y TÉ VERDE O DE CANELA CON JENGIBRE.
6. TIENES MALA POSTURA
ESTAR JOROBADA Y SENTADA TODO EL DÍA no ayuda a tu espalda y menos a tu
abdomen.
QUÉ HACER
CORRECCIÓN, CORRECCIÓN Y CORRECCIÓN. Siéntate derecha y camina apretando el
abdomen hacia adentro, endereza la espalda y saca el pecho ligeramente,
obsérvate con frecuencia. Si sigues con mala postura nada mejor que
nadar, hacer pilates, yoga y todo lo que te ayude a fortalecer la espalda.
7. NO DUERMES LO
SUFICIENTE
Está comprobado que dormir menos de siete horas puede afectar
en el tamaño de tu abdomen y cintura. La falta de sueño se
relaciona con sobrepeso y obesidad.
QUÉ HACER
Imponte la disciplina de DORMIR SIETE HORAS DIARIAS.
8. NO COMAS NADA
DESPUÉS DE LAS SIETE DE LA NOCHE
Cuando duermes tu metabolismo se hace más lento y guardas
grasa en más cantidad.
QUÉ HACER
Cena más temprano y comes un snack a medio día y a media
tarde como almendras, una barra de proteína, un rice cake con mantequilla de
almendra. ASÍ YA NO LLEGARÁS TAN HAMBRIENTA A LA HORA DE LA CENA.
¿POR QUÉ SUDAR NO
ADELGAZA?
A pesar de que últimamente proliferen las técnicas para
transpirar y así facilitar una veloz pérdida de peso, hemos de decir que SUDAR
POR SÍ SÓLO NO ADELGAZA. Así lo ha confirmado Carolina Muro, la
directora de la Unidad de Nutrición de la Federación Española de Industrias de
la Alimentación y Bebidas (FIAB).
Según asegura esta doctora, LA CLAVE PARA ADELGAZAR ESTÁ EN
COMBINAR UNA ALIMENTACIÓN VARIADA Y MODERADA CON ACTIVIDAD FÍSICA.
Estas declaraciones se han producido con motivo de la campaña Licencia para
comer, que intenta acabar con los mitos arraigados en la población sobre
determinados alimentos.
"Al sudar lo que perdemos es agua corporal, que es
fundamental para la termorregulación. Para adelgazar lo que necesitamos es
perder grasa", señala Marcela González Gross, catedrática de Nutrición Deportiva y
Fisiológica del ejercicio y directora del grupo de investigación Imfine de la
Universidad Politécnica de Madrid. La experta aconseja huir de técnicas
peligrosas como llevar mucha ropa o cubrirnos de plástico para favorecer la
sudoración. Y es que, como ya os hemos comentado, sudar por sí solo
no adelgaza.
También hay que tener en cuenta que no todas las personas
sudan de la misma manera y, por lo tanto, hay QUE EDUCAR AL CUERPO A SUDAR. Es
decir, cuanto más se haya entrenado, antes se comienza a transpirar y esto
hace que varíe la composición del sudor y éste sea menos concentrado.
Como consejo, Muro ha señalado que LA CANTIDAD DE ENERGÍA QUE SE
INGIERA SEA MENOR DE LA QUE SE GASTA, por lo que cada persona debe
buscar la actividad física que más le convenga y mejor se adapte a cada uno.
Por su parte, la catedrática ha recomendado REALIZAR
ALGÚN EJERCICIO DE TIPO AERÓBICO A UNA INTENSIDAD MEDIA Y COMBINARLO CON UNA
ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA. Y es que, al igual que las "dietas
milagro" no existen, sudar por sí solo no adelgaza.
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