NUESTRO ORGANISMO: UNA
MÁQUINA CON DIVERSAS FUNCIONES
CUANDO NOS ENCONTRAMOS
CON CUALQUIER PROBLEMA, lo mejor que podemos hacer es ponernos en manos de expertos, puesto que
ellos son los que pueden darnos la mejor solución para nuestro problema. Este
consejo tiene más relevancia, si cabe, cuando estamos hablando de nuestra
salud, ya que nuestro organismo es como una máquina con diversas funciones y que
se atrofia cuando alguna de ellas no marcha correctamente.
Afortunadamente, cada vez nos preocupa más nuestra salud.
Esto se refleja en numerosos avances científicos y en que prestigiosas
instituciones académicas invierten más dinero en este tipo de investigaciones.
Una de ellas es la reconocida Universidad de Harvard, que en 2007 inauguró el
Institute of Lifestyle Medicine (ILM), una entidad educativa sin ánimo
de lucro que tiene como objetivo la disminución de muertes por hábitos de vida
negativos, así como la promoción de unas dinámicas saludables. La doctora Susan
Biali ha estado este verano en el ILM y comparte en Psychology Today alguna de
las enseñanzas que ha aprendido.
1. DEBEMOS PRACTICAR RELAJACIÓN
La meditación es una práctica todavía poco extendida, pero
sus ventajas son numerosas. Además de la tranquilidad que genera, también ayuda
a aumentar el grosor cortical del cerebro, según Biali. Este cambio afecta a
nuestra capacidad intelectual, tal y como indica la Agencia SINC.
2. LA GRASA ES METABÓLICAMENTE ACTIVA
Cuando miramos a nuestro abdomen y encontramos una capa de
grasa, solemos pensar que es una carga muerta para nosotros, pero en realidad
es más grave, porque las células grasas, también influyen en nuestro
metabolismo y nuestro consumo de energía. Esto significa que aumentarán nuestro
apetito y acabaremos comiendo más. Otro motivo más para acabar con ellas.
3. DEBEMOS PREOCUPARNOS MENOS POR LAS DIETAS
Cada dos por tres aparecen nuevas dietas mágicas que prometen
solucionar los problemas de sobrepeso, pero la realidad es que la mejor forma
de tener un peso normal y una vida saludable pasa por comer más verduras y
tener una dieta equilibrada. Así tendremos más energía, mejor cuerpo y menos preocupaciones.
4. LOS BENEFICIOS DE PERDER ALGO DE PESO
Cuando notamos que hemos engordado un poquito, solemos pensar
en grandes soluciones que, de llevarlas a cabo, nos convertirían en poco menos
que un vigilante de la playa, pero normalmente suele bastar con bajar algo de
peso y poco más. Según Biali, una pérdida de entre el 5% y el 10% de nuestro
peso puede reducir el riesgo de desarrollar, por ejemplo, enfermedades como la
diabetes hasta en un 58%.
Como probablemente le dirían los científicos de Harvard:
Proporcionado por El Confidencial Como probablemente le dirían los científicos
de Harvard: 'WELL DONE!'.
5. NO ES TAN MALO BAJAR PESO RÁPIDO
Siempre se ha visto como algo negativo la drástica pérdida de
peso y se aseguraba que era mucho mejor ir bajando kilos poco a poco. Sin
embargo, parece que si en un comienzo se pierde mucho peso es posible que
posteriormente se siga bajando más y este no se vuelva a recuperar. Aunque, en
este caso, todavía hay dudas.
6. EL EJERCICIO PUEDE SER MEJOR QUE LAS MEDICINAS
Esta idea cada vez la defienden más expertos en medicina. El
campo de actuación es diferente, puesto que los medicamentos se toman para
solucionar problemas, mientras que la práctica de ejercicio sirve para
evitarlos. El deporte ayuda a prevenir enfermedades del corazón, algunos tipos
de cáncer, diabetes, sobrepeso, depresión… Al final el deporte sirve para
actuar tal y como dice el refrán: mejor prevenir que curar.
7. LA SIESTA ES LO PEOR PARA EL INSOMNIO
Hay muchos estudios que hablan de lo bueno que es dormir la
siesta, pero no lo es para todo el mundo. Si tenemos problemas para dormir por
la noche, la mejor solución pasa por estar despierto durante el día muchas
horas seguidas, estar activos y no caer en la tentación de dormir siesta,
porque ésta interrumpe el proceso de acumulación del sueño.
8. EL CBTI PARA COMBATIR EL INSOMNIO
La terapia cognitivo conductual para el insomnio (CBTI) es
una técnica que trata de cambiar nuestros comportamientos respecto al sueño y,
a diferencia de las pastillas, funciona también a largo plazo. Aunque todavía
no esté extendida, esta no es un parche al sueño, sino una solución real.
9. LAS PANTALLAS SON SINÓNIMOS DE OBESIDAD
Cada vez pasamos más horas delante del móvil, ordenador o
televisión, lo que significa que, posiblemente estemos parados. Uno de los
grandes desafíos para el mundo de la salud en este siglo es la obesidad
infantil y hay que evitar que los niños estén todo el día pegados a la
pantalla, porque este comportamiento aumenta el riesgo de tener problemas de
sobrepeso.
10. NO HAY QUE PENSAR SOLO EN LOS DEMÁS
Hijos, familiares con problemas de salud, amigos, compañeros
de trabajo… Y nos olvidamos de nosotros mismos. Es necesario que todos los días
tengamos un ratito de cuidado personal. No debemos sentirnos culpables por
ello, porque no es egoísta y es la única forma de no quemarnos con nuestro
entorno.
¡Fíate de ellos que saben lo que se dicen!
OTRO MITO SOBRE EL
SEXO: ¿NOS HACE CORRER MÁS?
Todos recordamos cuando el cantante mexicano Christian Castro
advirtió a los concursantes de Operación Triunfo de que mantener relaciones
sexuales 24 horas antes de subir a un escenario era catastrófico para un
intérprete: LE HACÍA PERDER UNO O DOS TONOS.
Entre deportistas profesionales, la creencia de que el sexo
previo a la competición puede perjudicar su rendimiento está muy extendida. ¿Le suena eso de que los futbolistas
se concentran en un hotel antes de un partido? Para los aficionados al
ejercicio, sin embargo, llegan informaciones distintas.
El pasado abril, la firma de calzado deportivo Brooks Running
realizó una encuesta entre 1000 corredores (hombres y mujeres), y el 48% de los
menores de 40 años afirmaba que practicar sexo antes de una carrera mejoraba su
rendimiento.
El sondeo era poco científico y, evidentemente, lanzar una
idea positiva ayuda a vender zapatillas, pero ¿hay algo de cierto en ello o nos
encontramos ante otro falso mito, como los muchos que se asocian a los orgasmos
o al desgaste calórico de un encuentro íntimo (insignificante, como ya
explicamos)?
En el deporte profesional no existe una postura oficial al
respecto, y la decisión se deja en manos de los propios interesados. “ES
VERDAD QUE HAY CASOS ESPORÁDICOS Y PUNTUALES DE ATLETAS QUE DICEN ENCONTRARSE
MEJOR SI PRACTICAN SEXO ANTES DE COMPETIR”, dice Pedro Manonelles,
presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE), “PERO
TAMBIÉN HAY SONADOS CASOS QUE HAN PROVOCADO DESASTRES EN LOS RESULTADOS DE LA
COMPETICIÓN”.
Parte del fracaso de la selección brasileña de fútbol en el
Mundial de Alemania, en 2006, se atribuyó a las escapadas sexuales
protagonizadas por la estrella del equipo, Ronaldinho, que años después, en el
ocaso de su carrera, reconoció en una entrevista a la edición alemana de la
revista Playboy que le gustaba practicar sexo antes de los partidos porque así “LLEGABA
MÁS FELIZ AL CAMPO”.
Según las mediciones de parámetros fisiológicos, metabólicos
y psicológicos (…) EL COITO NO AFECTA NEGATIVAMENTE NI POSITIVAMENTE AL RENDIMIENTO
FÍSICO"
Eso nadie lo duda: el sexo libera endorfinas, conocidas como “HORMONAS
DE LA FELICIDAD”. Sin embargo, estas no son necesariamente un estímulo
positivo de cara a obtener buenos resultados en el deporte. “Yo
no conozco que las endorfinas incrementen la confianza en la ejecución de la
competición”, sostiene el especialista en medicina deportiva. En
otras palabras, competir más feliz no implica correr más o meter más goles.
También podría argumentarse que el sexo antes de, por
ejemplo, una sesión de running sería un buen calentamiento por tratarse de una
actividad que activa el sistema cardiovascular. Para Manonelles, el
calentamiento es otra cosa. “No sé cómo calificar el sexo antes de una
sesión de running, pero no lo calificaría de calentamiento tal como se entiende
en el deporte. No pertenece al conjunto de actividades que sirven para realizar
la actividad deportiva con un mayor aprovechamiento y disminuir el riesgo de
lesiones”.
NI FRÍO NI CALOR
Es más, ¿realmente podemos considerar el sexo un ejercicio
cardiovascular? Depende de la intensidad con que nos entreguemos y del estado
de forma de quien lo practica. “Una sesión de sexo estándar acelera el
pulso, sube un poquito la tensión y posteriormente produce un periodo de
vasodilatación y relajación de las arterias.
Sería el equivalente a subir tres pisos de escaleras a buen
paso”, afirma Ignacio Fernández Lozano, vicesecretario de la Sociedad Española
de Cardiología. “A nivel cardiovascular equivaldría a un entrenamiento ligero. Desde
luego, un deportista perdería pocas energías por la actividad sexual;
probablemente, desde el punto de vista cardiovascular, sea más bueno que malo”,
añade.
Hay estudios que recalcan que no influye ni para bien ni para
mal. En 2006, investigadores de la Universidad de Costa Rica concluyeron que “basándose
en mediciones de parámetros fisiológicos, metabólicos y psicológicos (…) el
coito no afecta negativamente ni positivamente al rendimiento físico.
Por lo tanto, el mito del efecto negativo queda descartado”. Otro estudio, de la Universidad de
Quebec (Canadá), juzgaba que el efecto es casi aleatorio: “Si mejora los resultados de
la mitad de los deportistas y empeora los de la otra mitad, se puede decir que,
de media, no influye”. No va a quedar más remedio que practicarlo
solo si se tercia (sin pensar en cómo influirá en la competición posterior).
Pues mejor.
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