EL “PELIGROSO” Y “CARO CAPRICHO”
DE SILICON VALLEY
***Este caro capricho
consiste en comprar muestras tomadas de lluvia o depósitos, sin filtrar ni
tratar
Silicon Valley destaca por ser UNA ZONA DE INNOVACIÓN CONTINUA.
Sin embargo, en las últimas semanas es noticia porque los altos cargos de
algunas de las empresas y start ups tienen entre ceja y ceja acabar con el agua
depurada y tomar “agua cruda” (raw water), es decir, aquella que no ha recibido ningún tipo de tratamiento.
Esta nueva moda es considerada muy peligrosa debido a que si
no se filtra bien, el agua puede contener bacterias, virus y hasta células
cancerígenas.
Además, ha sido muy criticada por el hecho de que 2.100 millones de personas en
todo el mundo no tienen acceso a agua potable, según la OMS. ¿Pero quién es el
responsable de esta moda?
Se trata de Doug Evans. Es el mayor promotor de agua cruda y
ha asegurado en una entrevista a The New York Times que hace tiempo que no bebe
agua que no sea sin tratar, gracias a empresas como Tourmaline Spring en Maine
y Live Water en Oregón, que se encargan de embotellarla. Aunque asegura que prefiere
recoger él mismo el agua que bebe.
Evans es el fundador de Juicero, un exprimidor con WI-FI a un
precio de más de 400 dólares que en su momento fue bastante polémico. La marca
cerró sus puertas el pasado mes de septiembre tras no lograr convencer al
público con su producto. Actualmente, el emprendedor se dedica a
fomentar la pureza de los recursos de la naturaleza.
Por esta razón, defiende otras compañías como Zero Mass Water
en Arizona, que se encarga de instalar cisternas en los hogares de la gente
para poder consumir directamente el agua que se va recogiendo de la lluvia. Un
proyecto que cuesta unos 4.000 euros y que aún deja algunas cuestiones en el
aire como qué hacer cuando haya sequía o cómo se limpia el agua.
Otras, como Live Spring Water, cobran casi 4 dólares por cada
litro de agua sin tratar procedente de manantiales. Además de estas
empresas, que cada vez van teniendo más adeptos, a nivel individual los hay que
pasan de comprar botellas y van directamente a los manantiales. SON
LOS NUEVOS “CAZA DE MANANTIALES” (spring hunting).
Live Spring Water cobra casi 4 dólares por cada litro de
agua sin tratar procedente de manantiales
Se trata de personas que salen de excursión en busca de agua
natural para después llevársela a casa. La tendencia está tan en alza que se ha
creado Find a Spring, una web en la que se facilita a los usuarios LA
LOCALIZACIÓN DE NUEVOS MANANTIALES.
Incluso el propio Evans ha llevado botellas de agua al manantial
para rellenarlas y posteriormente tratar de venderlas a particulares.
Aunque últimamente se le ha complicado obtener su agua. El punto más cercano en la
zona de San Francisco fue recientemente bloqueada por un deslizamiento de
tierra, por lo que ahora para hacerlo debe atravesar una propiedad privada
durante la noche, pese a todos los problemas que conlleva.
“Tienes que ser ágil y estar disponible para experimentar”, dijo. “Literalmente, tienes que llevar
botellas de agua en la oscuridad”, reconoció a The New York Times.
Esta peligrosa moda por el momento es difícil que llegue a
España, ya que aunque se permita la comercialización del agua de un
manantial, antes debe pasar una serie de estrictas pruebas de seguridad
sanitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario