PERO QUE SEAN BAJAS EN
CALORÍAS
***El Abecedario de la
Nutrición de “El Bisturí” llega a la letra “S” y analiza las características,
beneficios y diferencias de “Sopas y cremas”, muy nutritivas y con bajo
contenido calórico; habitualmente de fácil digestión
Anabel Aragón, responsable salud y nutrición de Nestlé,
ofrece las CLAVES NUTRICIONALES de
sopas y cremas, su diferencia principal y nos da ideas de fáciles preparados.
“Las sopas y cremas en general son de BAJO APORTE CALÓRICO y de
fácil digestión, aunque depende obviamente de sus ingredientes. Tanto si las
tomamos en frío o en caliente, nos RECONFORTAN contribuyendo a la HIDRATACIÓN
DE NUESTRO CUERPO”, explica la nutricionista.
Las sopas son una receta básica de todas las culturas y EL
AGUA ES EL PRINCIPAL INGREDIENTE, ya sea añadida o de los propios
ingredientes que la componen.
“Podríamos decir que desde siempre las sopas han ocupado un
lugar en LAS COCINAS DE LA HUMANIDAD.
Reflejan la ADAPTACIÓN DEL HOMBRE A LOS TERRITORIOS Y SUS CLIMAS, donde
las tierras se han ido surtiendo de una amplia variedad de tubérculos, hierbas
silvestres y frutos que hoy forman parte de la gastronomía de los pueblos”,
comenta la especialista.
INGREDIENTES PARA LAS
SOPAS
Admiten prácticamente CUALQUIER TIPO DE ALIMENTO ya que
son comidas MUY VERSÁTILES. Hay recetas más simples “como la sopa de
ajo”, hasta otras más complejas en las
que se pueden utilizar “ingredientes exclusivos y presentaciones sofisticadas”.
Los ingredientes se ajustan a LA CULTURA GASTRONÓMICA
ESTACIONAL DE CADA REGIÓN y por ello podemos encontrar sopas frías,
templadas o calientes, según la época del año.
El color que posee lo suele determinar “LAS HORTALIZAS QUE CONTIENEN”,
siendo un alimento clave en su preparación, tanto en sopas como en cremas.
LOS CEREALES en forma de PASTA, PAN O GRANOS, también se
suelen utilizar bastante. “LAS PATATAS, LEGUMBRES e incluso
carnes, huevos y pescados, han servido para aportar vitaminas, minerales y
fibras; y ADEMÁS APORTAN PROTEÍNAS DE CALIDAD, GRASAS
Y ENERGÍA”, sostiene Aragón.
Aconseja cortar los ingredientes en TROZOS PEQUEÑOS para “facilitar
su cocción y la difusión de sus sustancias nutritivas hacia el agua, que sirve
de vehículo del calor”; además explica que hacer SOFRITOS de “tomate,
cebolla, ajo, aceite de oliva y especias” se utiliza en muchas
ocasiones como base de muchas recetas de sopas y cremas típicas de la dieta
mediterránea.
DIFERENCIA ENTRE SOPAS Y CALDOS
Lo que DIFERENCIA una sopa o crema de un
caldo es básicamente su VALOR NUTRITIVO, ya que en las dos
primeras es mucho más alto que en los caldos.
“Una sopa o crema contiene los suficientes nutrientes para
una ingesta; en cambio, los caldos apenas aportan nutrientes y serían algo así
como una infusión”, sostiene la experta.
Subraya que los caldos de carnes, pescados, aves o verduras,
conviene cocinarlos a FUEGO LENTO para poder extraer de
sus ingredientes todas las sustancias aromáticas, gustativas y nutritivas.
“Es importante saber que LAS GRASAS QUE SUBEN y vemos en la
parte alta de los caldos cuando los hacemos con carne, huesos y casquería, conviene
siempre ELIMINARLAS antes de consumirlas”, advierte Anabel Aragón.
CÓMO ELABORAR UNA BUENA SOPA/CREMA
La especialista en salud y nutrición aclara que “EL
SECRETO está en la combinación de distintos ingredientes naturales”
para que con una determinada SAL, ACEITE DE OLIVA, ESPECIAS y una
cocción esmerada, “nos reconfortan tanto el días de calor como de frío”.
También LA CANTIDAD DE AGUA es primordial
para que la disolución de las sustancias de los ingredientes de LA
SOPA SEA PERFECTA y no quede ni demasiado concentrado, ni
demasiado diluido.
En las cremas, además del color y del aroma, otros factores
claves son: la textura y la temperatura. “Las cremas mal trituradas y con exceso de
fibras vegetales, pueden estropearnos la receta”, asegura Anabel
Aragón.
CÓMO INCREMENTAR EL VALOR NUTRICIONAL
Se puede aumentar el valor nutritivo con ALIMENTOS PROTEICOS como
por ejemplo: queso, huevo, carnes o pescados. La responsable en salud
recomienda no abusar de la cantidad de éstos, ni de la utilización en exceso de
natas, mantequillas, margarinas o concentrados porque “pueden aportar mucha grasa y
sal”.
“Podemos añadir verduras como calabaza, calabacín, tomate,
zanahoria, cebolla, puerros, espinacas; o cereales como pan, arroz o fideos”, añade.
SOPAS PREPARADAS DEL MERCADO
Existe una oferta muy amplia, se puede elegir entre SOPAS
DESHIDRATADAS o en FORMATO LÍQUIDO, ya sea de temperatura
ambiente o refrigeradas.
Sopas preparadas de bote
Las sopas comerciales nos salvan de muchos apuros porque SU
PREPARACIÓN ES MUY FÁCIL Y RÁPIDA y además pueden guardarse en la
despensa varios meses antes de su consumo. Comparadas con las caseras, siempre
van a ser más caras y algunos ingredientes añadidos pueden llegar a ser
excesivos como la sal.
“El contenido en SAL ES LA PRINCIPAL DIFERENCIA con
los caldos y sopas caseras por eso es recomendable buscar en la tabla
nutricional de la etiqueta el contenido en sal y comparar, y saber que en casi
todas las marcas existe UNA OPCIÓN BAJA EN SAL“, concluye
Anabel Aragón.
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