RAZONES PARA ENTRARLE
AL AGUA DE COCO
No importa el momento, porque EL AGUA DE COCO es saludable a
cualquier hora del día y así lo están demostrando poco a poco los expertos en
nutrición
¿Quieres conocer los beneficios del agua de coco? Sigue
leyendo…
1. HIDRATANTE Y BEBIDA
DEPORTIVA NATURAL
El agua de coco es una EXCELENTE BEBIDA HIDRATANTE que
también puede hacer las veces de bebida isotónica gracias a su elevado valor
nutricional.
Un vaso DE AGUA DE COCO TE APORTA NADA MÁS Y NADA
MENOS QUE 5 ELECTROLITOS: POTASIO, MAGNESIO, SODIO, CALCIO Y FÓSFORO.
SUS EFECTOS POSITIVOS EN la recuperación después del ejercicio son
similares a los de una bebida deportiva, según varios estudios.
2. CONTRIBUYE A REDUCIR
LA TENSIÓN
Tomar agua de coco no sólo TE MANTIENE FRESQUITO E
HIDRATADO, sino que también te ayuda a mantener a raya tu tensión.
En un estudio se ha confirmado que el consumo regular de AGUA
DE COCO puede reducir hasta en un 71 % la presión sistólica y hasta en un 29
% la presión diastólica.
3. PREVIENE LAS PIEDRAS
EN EL RIÑÓN
Las piedras en el riñón son un problema de salud muy doloroso
que nadie quiere experimentar y EL AGUA DE COCO puede ser realmente eficaz para
prevenirlas.
Diversas investigaciones llevadas a cabo con animales han
concluido que el agua de coco favorece la expulsión de los minerales
cristalizados al evitar que estos se adhieran a los riñones.
4. RETRASA EL
ENVEJECIMIENTO
Sí, sí, tal y como lees: BEBER AGUA DE COCO PUEDE HACER QUE PAREZCAS
JOVEN DURANTE MÁS TIEMPO.
Esta bebida natural es rica en unas sustancias llamadas CITOQUININAS,
de las que se ha demostrado que pueden retrasar significativamente el envejecimiento
de las células.
5. ES BAJA EN CALORÍAS
(NO ENGORDA)
EL AGUA DE COCO ES UNA BEBIDA 100 % NUTRITIVA y especialmente baja en
calorías: 45 de calorías por vaso.
Si te cansas de beber la monótona agua, no recurras a bebidas
gaseosas o similares… ¡APÚNTATE AL AGUA DE COCO!
¿ENGORDA EL GLUTEN?
¿CREES QUE LA PASTA INTEGRAL ES SANA? Quizás. Pero cada vez hay más
expertos y deportistas que la consideran una trampa peligrosa. Están
convencidos de que existe una sustancia insidiosa en el trigo y en otros granos
que provoca que aumentes de peso: el gluten.
Evitar el gluten se ha convertido en un gran negocio que
tiene sus inicios en Estados Unidos, donde ha habido un incremento aproximado
del 30% anual en la venta de productos sin gluten entre 2006 y 2010, según un
reciente estudio de mercado. En España, la Federación de Asociaciones de Celíacos
(FACE) estima que más de 450.000 personas sufren esta enfermedad y sólo un 10%
están diagnosticadas. ¿Suficiente mercado para las empresas alimentarias?
¡La tortilla es libre de gluten!
¿QUÉ ES EL GLUTEN?
Se trata de una proteína que se encuentra en el trigo, la
cebada y el centeno, así como en algunos aditivos que se emplean en alimentos
comunes. ES EL ENCARGADO DE OTORGAR ELASTICIDAD A LA MASA Y HACER QUE SEA TAN
PLACENTERO DEGUSTAR BIZCOCHOS. También está presente en muchos
productos lácteos. Sin embargo, para las personas con celiaquía, comer
alimentos con gluten puede desencadenar reacciones molestas, desde dañar el
intestino delgado hasta causar diarrea, dolores abdominales, distensión
abdominal, anemia y fatiga.
La celiaquía afecta a una de cada 133 personas, según una
investigación llevada a cabo en 2003 por la Universidad de Maryland (EE.UU). "La
celiaquía puede aparecer en cualquier momento de la vida, incluida la edad
adulta. Es una intolerancia de la que se sabe cada vez más, pero no aparece en
una edad determinada" advierte Rafael Codony, director del
Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona..
"No existe ningún tipo de cura, sólo se debe llevar a cabo una estricta
dieta sin gluten de por vida".
Aunque no seas celíaco, cabe la posibilidad de que el gluten
no te siente bien. "LOS SÍNTOMAS VAN DESDE EL DOLOR ABDOMINAL HASTA LA NO ASIMILACIÓN
DE LOS NUTRIENTES POR PARTE DEL ORGANISMO", indica Itziar Abete,
investigadora del departamento de Ciencias de la Alimentación, Fisiología y
Toxicología de la Universidad de Navarra. En caso de que creas que sufres estos
síntomas, pide una cita a tu médico para comprobar si realmente tienes algún
tipo de intolerancia.
LA MALA REPUTACIÓN
El gluten también tiene mala fama porque hay quien asegura
que estimula el aumento de peso. Según esta teoría, la humanidad no desarrolló
la habilidad de digerir cierto tipo de granos domesticados, como el trigo o la
cebada, que contienen gluten, por lo que si evitas consumirlo, te sentirás más
energético, absorberás mejor los nutrientes y perderás peso.
La directora del programa Master Universitario en Nutrición y
Salud de la Universitat Oberta de Catalunya, Alicia Aguilar, asegura que
últimamente el gluten se ha demonizado de un modo parecido a como se ha hecho
con la leche de vaca. "Puede que se deba a la incorrecta
relación en la percepción social entre intolerancia y aumento de peso",
comenta Aguilar, quien también señala que hay demasiadas proteínas de origen
animal en nuestra dieta y que, pese a disponer cada vez más de otras de origen
vegetal, creamos un embudo alimentario al escoger sólo unos pocos tipos de
alimentos.
Las investigaciones no han corroborado las afirmaciones de
quienes creen que el gluten no es sano. Lo que sí es cierto es que al consumir
menos cantidad de gluten se puede perder peso, pero no por la razón que creen
los que abogan por una dieta sin gluten. Francisco Maldonado, nutricionista y
director técnico de los laboratorios Quality Pharma, explica que la experiencia
le dice que una dieta sin gluten es efectiva. "Realizamos dietas
específicas para todo tipo de personas, desde celíacos hasta deportistas, y
hemos comprobado que cuando retiramos el gluten de la dieta, la persona
adelgaza. Se trata de un proceso asociado al sistema inmune: el organismo puede
reconocer al gluten como un antígeno y, por tanto, desencadenar la producción
de anticuerpos. La intensidad de este proceso en el organismo es la que
determina el grado de intolerancia al gluten de la persona, que puede ir desde
leves molestias hasta un grado 1, en el que ya se considera celíaco", explica
Maldonado.
PERO, ¿ENGORDA O NO?
El gluten se encuentra en muchos de los alimentos que son los
causantes de que engordes, es decir, pizzas, hamburguesas y cerveza. Si evitas
comer alimentos sin gluten, los que escojas serán mucho más sanos: frutas,
verduras, arroz pardo, semillas, frutos secos; así como carne, pescado, huevos
y productos lácteos. Al evitar el gluten, adoptarás el hábito de comer otros
granos y harinas sin esta proteína, pero debes de tener en cuenta que esta
práctica no es más saludable en sí misma, ya que cuantos más tipos de granos
consumas, la cantidad de nutrientes en tu dieta será mayor.
"EL GLUTEN NO ESTÁ ASOCIADO POR SÍ SOLO A UN AUMENTO DE
PESO", sentencia
Carmen Cuadrado, directora del Departamento de Nutrición, Bromatología y
Tecnología de los Alimentos de la Facultad de Farmacia de la Universidad
Complutense de Madrid. "Obviamente, sí está asociado a los
carbohidratos, cuyo consumo en demasía puede provocar un aumento de peso. El
gluten está presente incluso en algunos cereales salvajes, pero si se prefiere,
se puede optar por cereales que no contienen gluten, como el maíz o el
mijo", propone.
En efecto, las dietas sin gluten funcionan, pero son muy
estrictas. LA PROMESA DE UNA VERDADERA PÉRDIDA DE PESO ES MUY SEDUCTORA PARA LOS
NO CELÍACOS. Pero no te dejes engañar. Los productos sin gluten
contienen tantas calorías como los productos originales. Por tanto, ten en
cuenta que, aunque adoptes una dieta sin gluten, puedes engordar. Si
decides dejar de comer alimentos con gluten, utiliza este nuevo hábito
alimenticio como una manera de analizar tanto lo que comes como tu estilo de
vida. Lo fundamental es alimentarse de forma inteligente. A fin de
cuentas, no tienes que descartar el consumo de productos con gluten si lo que
deseas es evitar los hidratos de carbono procesados.
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