LA FÓRMULA CIENTÍFICA
PARA MANTENERTE SIEMPRE JOVEN
SABEMOS DE LOS TELÓMEROS, LOS EXTREMOS DE LOS CROMOSOMAS, desde los años 30 del siglo XX,
cuando Hermann Joseph Muller y Barbara McClintock recibieron el Nobel por sus
trabajos sobre ellos. En 2009 otros tres científicos -Elizabeth H. Blackburn,
Carol W. Greider y Jack W. Szostak- fueron premiados por sus importantes avances
al describirlos, explicar su función protectora y ahondar en el conocimiento de
la telomerasa, la enzima responsable de su alargamiento, que las dos primeras
descubrieron en 1985.
En España tenemos noticias de este campo gracias sobre todo a
María Blasco, que, desde el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas
(CNIO), nos ha ido poniendo al día de las investigaciones en BUSCA
DEL ELIXIR DE LA VIDA ETERNA, o al menos de los medios que nos irán
permitiendo alargar la esperanza de vida sana, tratar y evitar enfermedades,
desde el cáncer hasta la fibrosis pulmonar, la anemia plásica y las infecciones
de todo tipo. En verano de este año fue noticia que el equipo de
Blasco, en colaboración con la Unidad
de Ratones Transgénicos del Centro, logró crear el laboratorio ratones con
telómeros hiperlargos cuyas moléculas envejecían más lentamente, alargando su
vida, un hito en la lucha por la salud de todos.
Ahora, Elizabeth H. Blackburn se ha unido a Elissa Epel,
psicóloga, para enseñarnos cómo adaptar lo que ya sabemos a nuestra vida
diaria. Sus consejos están en el libro 'EL EFECTO TELÓMERO: UNA APROXIMACIÓN
REVOLUCIONARIA PARA UNA VIDA MÁS JOVEN, SANA Y LARGA'. ¿Cuáles son los
auténticos superalimentos? ¿En qué países viven mejor y por qué? ¿Hasta qué
punto las prisas de la vida actual son culpables de las enfermedades endémicas
de nuestra época?
COMER BIEN
Como Blackburn ha dicho en la CBS, "Podemos reducir las
enfermedades crónicas, mejorar el bienestar de las células y en nuestra vida.
Está bajo nuestro control. Eso es lo que lo hace tan emocionante".
LA LONGITUD DE LOS TELÓMEROS, cuya función en los cromosomas se parece a
la de los capuchones de plástico de los cordones de zapato (evitar que se
deshilachen), está directamente relacionada con unas tasas menores de
mortalidad por enfermedades como el cáncer. Y aunque los genes con los
que nacemos son importantes, también lo es NUESTRO ESTILO DE VIDA.
UNA DE LAS MEJORES FORMAS DE CUIDAR LOS TELÓMEROS ES LA DIETA
MEDITERRÁNEA, evitando
el exceso habitual de carnes rojas y comida procesada (pan y arroz blancos,
pasta, galletas...). Nos ayudan la fruta y verdura fresca, los cereales de
grano entero, las legumbres, el pescado y el marisco, el aceite de oliva, los
frutos secos, las especias, el pollo, el queso o el yogur, todo ello muy
presente en nuestra tradición y en el SUR DE ITALIA, investigado por los
científicos por su concentración inusual de personas centenarias.
Los estudios han demostrado que ESTA DIETA PREVIENE LAS
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES y los infartos, el síndrome metabólico, la
demencia y otros problemas, y que más que reducir las grasas, muy presentes en
España, Italia o Grecia, hay que cuidar el tipo de grasas que comemos.
Una de las definiciones de DIETA MEDITERRÁNEA que
manejan los científicos es precisamente aquella que incluye todos los tipos de
grasas, saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Otra comida que la ciencia ha asociado con la larga vida son
las algas, parte importante de la dieta japonesa resaltada en el famoso libro 'EL
PROGRAMA OKINAWA', sobre otra de las zonas del mundo con más
personas longevas. Otros alimentos básicos allí, de efectos aún no lo
suficientemente comprobados cuando son consumidos aquí (aislados por tanto de
los factores ambientales que también son determinantes en la salud) SON
LA SOJA Y EL TOFU.
ENERGÍA POSITIVA
Lo que no es tan habitual es que nos llegue desde los
investigadores con Nobel un llamamiento tan claro a MÉTODOS A VECES LLAMADOS
'ALTERNATIVOS' COMO LA MEDITACIÓN. Para estas dos divulgadoras, el estrés
crónico y los pensamientos negativos también pueden acortar la longitud de los
telómeros. Estos, según Blackburn, "ESCUCHAN NUESTROS
PENSAMIENTOS". Por eso hay que prestar atención a la
positividad o negatividad de los que procesamos a lo largo del día, unos
65.000".
Epel, la coautora, ha hablado en la misma línea en las
entrevistas: "Si cuidamos nuestra actitud y nuestros pensamientos, si
podemos reírnos de ellos, podemos quitarles el poder de estresarnos. El
pesimismo, la hostilidad, nos hacen más vulnerables a todas esas ideas
negativas, así que están relacionados con la longitud de nuestros
telómeros". Habría que recetar, desde luego, un poco de buen
humor.
EL EJERCICIO, CLARO, TAMBIÉN ES UNA DE SUS RECOMENDACIONES. Si aún lo dudabas, haz caso a estas
eminencias.
EL SUEÑO Y EL CAFÉ
EL CAFÉ, en el que solemos pensar como en una especie de
droga que sustituye el auténtico descanso, es una de LAS CLAVES DE LA LONGEVIDAD
que destacan en el libro.
Un estudio con 4.000 mujeres mostró que aquellas que bebieron
café con cafeína tenían telómeros más largos. Unas tazas de café al día pueden ser
un buen consejo para prevenir los efectos del envejecimiento. Siguiendo con el
desayuno, no está claro que la leche envejezca. Córtate, eso sí, con el azúcar
añadido. El consumo habitual de refrescos azucarados también se ha asociado a
un acortamiento de los telómeros, comparable al que produce el tabaco.
Importante: NO TOMES CAFÉ (ni desde luego
refrescos de cola) para necesitar menos horas de sueño. No funciona, y
estas son fundamentales para tener una vida más larga y sana. LA
CIENCIA HA ASOCIADO LA PRIVACIÓN DE SUEÑO con daños en el ADN que, de
nuevo, disminuyen la longitud de los telómeros. En cuanto al número
de horas necesarias para UNA BUENA NOCHE DE DESCANSO, en
el libro se decantan por siete.
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