BENEFICIOS DE LA DIETA
VEGANA
NOVIEMBRE ES EL MES
VEGANO y está
dedicado a concienciar sobre la alimentación vegana y su estilo de vida. La
gente presupone que los veganos son un tanto radicales y que privan a su cuerpo
de una nutrición apropiada, pero una dieta vegana tiene todos los ingredientes
necesarios para mantenerte fuerte y saludable. Aquí vemos 15 de sus beneficios.
Seamos honestas, cuando queremos perder peso o tonificar
nuestro cuerpo, buscamos soluciones inmediatas, pero la verdad es que las
únicas opciones saludables son comer bien y hacer ejercicio, es por eso que te
doy 8 buenas razones para que empieces, y mira que te lo dice el ser más pasivo
de este mundo…
Como soy un ser más que pasivo, busqué la ayuda de un
entrenador que cada mes me cambia la rutina, y empecé poco a poco: 40 minutos,
una hora y ahora entreno hasta 2 horas y media.
¿Qué si es fácil? ¡Obvio no, seamos honestas! Pero mira, LO
IMPORTANTE ES DECIDIR IR, AUNQUE TENGAS TODA LA FLOJERA DEL MUNDO.
1. ¡HAPPY MOOD!
EL GYM SE HA VUELTO MI
CONFIDENTE. Si estoy
triste porque me enojé con el novio, estresada porque tengo muchos pendientes
en el trabajo o enojada porque discutí con alguien, cuando llego a entrenar
todo cambia mágicamente.
Poco a poco el grumpy cat mood desaparece conforme hago
ejercicio.
2. COME LO QUE TE GUSTA
NO ES QUE VAYA POR LA
VIDA COMIENDO TODA LA FAST FOOD que se me cruce en el camino pero si de repente se me antoja
una deliciosa hamburguesa, una rebanada de pastel o unos nachos con extra queso
pues me los como (Total, al rato los vas a quemar en el gym).
3. TU ROPA TE QUEDA
MEJOR
NADA SE COMPARA A
PROBARTE esos jeans
que te quedaban justos y ahora, ¡se ten ven perfectos!
4. TU CUERPO ESTÁ
TONIFICADO
Nada mejor que UN
CUERPO BIEN TORNEADO Y FIRME
5. TU CONDICIÓN FÍSICA
MEJORARÁ NOTABLEMENTE
6. TE SENTIRÁS A GUSTO
CONTIGO MISMA
7. SERÁS MÁS
DISCIPLINADA
8. TENDRÁS MUCHA, PERO
MUCHA MÁS ENERGÍA
CUANDO LOS RUIDOS
CORPORALES SON PELIGROSOS
El estómago gruñe, el intestino expulsa gases, de la boca
salen eructos, ataques de tos o estornudos, la rodilla cruje: el cuerpo emite
los ruidos más diversos. La mayoría de ellos son inocuos aunque desagradables.
“Por respeto a los que te rodean uno siempre debería evitar
los ruidos o reducirlos. Sin embargo, esos ruidos nunca se comentan ni se
excusan”, dice Imme Vogelsang, quien imparte cursos de etiqueta en Hamburgo.
El órgano que más ruidos produce es el tracto digestivo. La
mayor parte de las señales acústicas en ese órgano son producto de la
interacción entre el aire y los líquidos en el estómago o el intestino. Por
ejemplo, los borborigmos se producen cuando uno tiene hambre y el estómago está
desplazando aire tragado en vez de comida. El aire combinado con los jugos
gástricos genera ruido.
“También los ácidos en el estómago y el estrés desempeñan un
papel”, explica el gastroenterólogo Christian Trautwein. La única solución es
dar de comer al estómago. “Antes de participar en una conferencia o asistir a
otro evento prolongado conviene, por si acaso, comer una cosita fácilmente
digerible”, recomienda Vogelsang. Eso calma el estómago, aglutina los ácidos e
impide además el aliento fétido.
Los eructos se forman cuando uno ha comido mucho y al mismo
tiempo ha tragado mucho aire. “En el estómago entra mucho aire cuando uno traga
apresuradamente, no mastica bien o está hablando al mismo tiempo”, explica el
médico internista Peter Walger. El volumen de un eructo inevitable se puede
reducir manteniendo la boca cerrada o apretando sobre ella una servilleta.
“La persona que eructa con frecuencia y que después tiene un
sabor agrio en la boca al tiempo que sufre dolores en la región del epigastrio
posiblemente padece de reflujo gastroesofágico”, dice Trautwein, quien
recomienda en esos casos acudir a un médico especialista.
Tragar aire también ocasiona flatulencia. Sin embargo,
también en este caso pueden existir causas médicas. “Las infecciones agudas y
también enfermedades como la intolerancia a la lactosa y la alergia al gluten
hacen que aumente mucho la actividad intestinal”, explica Trautwein.
Quien nota cambios en el interior de su cuerpo y padece con
mayor frecuencia de flatulencia, también independientemente de la ingestión de
determinados alimentos, debería consultar a un médico, porque podría tratarse
del primer síntoma de una enfermedad crónica, advierte el especialista.
Estornudar y toser es socialmente más aceptable que producir
ruidos digestivos. Sin embargo, los estornudos y ataques de tos durante un
concierto, una conferencia o un viaje en tren también pueden ser muy molestos.
Los estornudos muchas veces se deben a una alergia crónica, de la misma manera
que la tos puede deberse a un resfriado.
“Sin embargo, también puede ser una reacción local espontánea
de la nariz, por ejemplo a la contaminación del ambiente, a un olor intenso o
también a una luz fuerte”, dice Roland Laszig, secretario general de la
Sociedad Alemana de Otorrinolaringología. “Cuando uno nota que va a estornudar,
puede intentar reprimir el estornudo apretando con el dedo la parte superior de
la depresión entre los dos pliegues de la piel situados arriba del labio
superior”.
Los crujidos de las rodillas y otras articulaciones raras
veces son vistos como escandalosos por las personas que están a su alrededor,
sino más bien como algo preocupante.
“En la parte interior, la rodilla se estabiliza por numerosos
tejidos blandos. Cuando la articulación se tuerce, esos tejidos pueden
deslizarse y chasquear”, explica el ortopeda Fritz Niethard. Sin embargo, si al
mismo tiempo se presentan dolores o hinchazones, el crujido puede ser síntoma
de una lesión de menisco.
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