¡A PRACTICAR YOGA!
La práctica de yoga mejora nuestro estado de ánimo, nos hace
sentir paz y nos conecta con nuestro yo interior, sin embargo, sus poderes van
más allá de calmar la mente, ya que existen padecimientos que se reducen con el
yoga, de acuerdo con investigadores de Mayo Clinic.
A través de ejercicios de estiramiento y respiración
controlada equilibras tu mente y cuerpo para generar bienestar y sanar tu
cuerpo de malestares leves y crónicos. Lo mejor de todo es que todos pueden
practicarlo, porque existen posturas para principiantes.
¡ADIÓS ENFERMEDADES!
Especialistas de Mayo Clinic detallan que el yoga reduce
factores de riesgo de enfermedades crónicas, así como reducir los síntomas que
pueden impactar en la calidad de vida de las personas. ¿Quieres saber en qué
padecimientos es muy útil esta técnica?
1. MIGRAÑAS. El yoga reduce la intensidad de estos dolores de cabeza, ya
que ayuda a reducir el estrés y a equilibrar la energía que circula por todo tu
cuerpo, según una investigación de la Universidad de Rajasthan, en India. La
postura ideal para reducirlas es la del puente.
2. DOLOR DE ESPALDA. Un estudio publicado en Archives of Internal Medicine
detalla que las clases semanales de yoga reducen el dolor de espalda baja y
mejora el movimiento corporal
3. DEPRESIÓN. Un estudio de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania
señala que el yoga ayuda a calmar la mente y mejorar el estado de ánimo en
mujeres que padecen depresión, al aumentar los niveles del neurotransmisor
GABA.
4. DIABETES. De acuerdo con una investigación de la American Diabetes
Association, el yoga se puede utilizar con una terapia eficaz en la reducción
del estrés oxidativo en la diabetes tipo 2. Incluso, mejora el control de la
glucosa en la sangre.
5. ASMA. Los pacientes que practican yoga tienen un menor número de
ataques en la noche, e incluso reducen el consumo de medicamentos para
controlar la enfermedad, señala un estudio publicado en el Ethiopian Journal of
Health Science.
6. HIPERTENSIÓN. El yoga modula el sistema fisiológico del cuerpo,
principalmente la frecuencia cardiaca. Un estudio de la Universidad Estatal de
Kennesaw, Georgia, detalla que la reducción del estrés con este método impacta
positivamente en la presión arterial, al dejarla en niveles saludables.
7. ARTRITIS. Las personas con artritis reumatoide que practican yoga
reducen los síntomas de la enfermedad, sobre todo el dolor, según un estudio
presentado en el Congreso Anual EULAR 2011.
Si quieres gozar de todos los beneficios del yoga, acércate a
un especialista para que te ayude a definir una serie de posturas que cubran
tus necesidades. Recuerda utilizar ropa cómoda que te permite realizar
libremente los movimientos, así como hidratarte después de la práctica. Y tú,
¿cómo cuidas tu salud?
Disfruta del yoga para cuidar tu salud/ Fuente: Getty Images:
Conoce los padecimientos que se reducen con el yoga y practícalo. ¿Qué
padecimientos se reducen con el yoga? Descúbrelo y empieza a practicar esta
disciplina milenaria. ¿Tienes dolor de cabeza o de espalda? El yoga es una de
las mejores aliadas para reducirlo. Conoce qué otros padecimientos se reducen
al practicar yoga. © 2014 InventMX. Todos los derechos reservados. Prohibida la
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magnético. Conoce los padecimientos que se reducen con el yoga y practícalo.
¿Qué padecimientos se reducen con el yoga? Descúbrelo y empieza a practicar
esta disciplina milenaria. ¿Tienes dolor de cabeza o de espalda? El yoga es una
de las mejores aliadas para reducirlo. Conoce qué otros padecimientos se
reducen al practicar yoga.
EL MALVADO MITO DETRÁS
DE LAS CALORÍAS
Típico, empezamos a “cuidar” la línea y como consecuencia
buscamos productos bajos en calorías. Hasta ahí vamos bien, pero, ¿qué pasa
cuando no nos fijamos en el tipo de calorías que consumimos?
Hay personas que cuentan calorías para regular su peso, y
mientras que esta técnica parece ser efectiva, la realidad es que este método por
sí sólo no genera buenoshábitos alimenticios y no te brinda los nutrientes
suficientes para estar saludable. Por el simple hecho de que un producto tenga
un bajo nivel calórico no significa que te hará bien.
NUTRICIÓN: LAS CALORÍAS
DE LO QUE BEBES.
La comida es un paquete lleno de instrucciones para tu
cuerpo. Según lo que elijas, según los resultados que verás en tu cuerpo. Debes
analizar qué te estas llevando a la boca, aun cuando la cantidad de calorías
impresas concuerde con tu dieta. Nunca será igual comerte 250 calorías de un
pastelito que 250 calorías de fruta picada. ¿Suena lógico, no?
A continuación te pasamos 3 puntos que según el Departamento
de Salud de E.E.U.U. debes tomar en cuenta para cada producto.
¿A LEER TODO?
1. LA PORCIÓN
Casi todas las etiquetas de información nutrimental que traen
los productos especifican el número de porciones que contiene el envase o
paquete. La mayoría de los productos contienen 2 o más porciones por envase, y
la información que presentan es referente a 1 sola porción. Así que no olvides
multiplicar y cerciorarte que estás comiendo la cantidad correcta.
2. LA CANTIDAD DE GRASA
Aquí dividiremos las grasas en ‘buenas’ y ‘no deseables’:
Las grasas ‘buenas’ o no saturadas (mono saturadas y poli
saturadas) son saludables si las comes con moderación, y de hecho, comerlas en
pequeñas cantidades ayuda a reducir el colesterol.
Fuentes : aceites basados en plantas (girasol, maíz, haba de
soja y semilla de algodón), oliva, canola, aceite de cacahuate, nueces y margarinas
líquidas.
Las grasas ‘no deseadas’ o saturadas y trans deben ser
altamente vigiladas ya que elevan tus niveles de colesterol en la sangre,
contribuyendo a posibles enfermedades cardiacas.
Fuentes: carne, pollo, pescado, mantequilla, helado, queso,
coco, aceites de palma, manteca y margarina sólida.
FITNESS: ¡LOS EJERCICIOS QUE TE HARÁN QUEMAR MÁS GRASA!
Nota: la carne (incluyendo al pollo y el pavo) y el pescado
contienen grasa saturada, pero también proveen proteína, vitamina B y hierro.
Con el fin de cuidar tu salud y figura, elige aquellas que sean bajas en grasa
o libres de grasa (y aplica lo mismo al comprar leche).
Remueve también la piel del pollo y pescado para disminuir el
nivel de grasa o sustituye la carne por frijoles cocidos 1 o 2 veces a la
semana, ya que son una fuente de proteína muy recomendable y son libres de
grasa.
¿Y CÓMO SABER CUÁNTA GRASA DEBO INGERIR?
Fácil, el producto debe tener 5% o menos de porcentaje total
de grasa para que se considere bajo en grasa. Y si tiene 20% o más, entonces es
alto en grasa y dañino para tu cuerpo. En cuanto a grasas trans, no se
recomienda ningún porcentaje diario ya que no son grasas naturales.
3. LOS AZÚCARES AÑADIDOS
El ingerir azúcar de manera natural (en la leche y frutas
naturales) puede ser saludable si moderas la cantidad. El problema es que a
muchos productos se les agrega azúcar extra a la hora de procesarlos, tales
como a los refrescos, dulces, pasteles, galletas, jugos de fruta y postres con
leche, queso y miel.
Estos grandes enemigos de la dieta generalmente se disfrazan
con otros nombres que terminan en “osa”: FRUCTOSA, MALTOSA, DEXTROSA Y SUCOSA.
¡LOCALÍZALOS Y QUE NO TE ENGAÑEN!
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