¿LA DIETA TE DA HAMBRE?
¿NO PUEDES SEGUIR LA DIETA? El grave problema es que mientras
limitas tu dieta a unos cuantos platillos, que además sirves en porciones
limitadas. ¿No puedes dejar de pensar en todo lo que comerás apenas
des por terminado tu plan?
Este es uno de los principios que explican la razón por la
cual LAS
DIETAS NO ALCANZAN UN ÉXITO PERMANENTE, ya que todo depende de ti, de
tus hábitos y el haber comprendido las verdaderas razones y ventajas de cuidar
tu salud.
Harvey y Marilyn Diamodn, autores del libro La antidieta, son
muy claros al advertir sobre el fracaso de seguir un régimen. ¿Cómo es posible
tener éxito si uno no piensa más que en comer? LA PRIVACIÓN NO ES LA FORMA DE
LOGRAR UNA PÉRDIDA DE PESO SALUDABLE Y PERMANENTEMENTE.
Por lo general, es la causa de que después uno se atiborre,
con lo cual se complica el problema. Entre el privarse y atiborrarse se
establece un círculo vicioso, que es precisamente uno de los muchos
inconvenientes de las dietas.
NO SON ELLAS… ERES TÚ
Independientemente de todos los daños a la salud que
representa hacer una dieta pasajera, hay uno que no se pone a consideración,
pero que es el que peores consecuencias trae a la salud.
Cuando nos ponemos a dieta, nuestro organismo pasa por una
brusca etapa de confusión, mientras intenta adaptarse al nuevo régimen. Después, cuando este termina tiene
que readaptarse al modelo antiguo.
Si sometemos al cuerpo a este proceso de adaptación y
readaptación una y otra vez, terminará por debilitarse hasta que sobrevenga un
colapso,
explican los autores. Evita decepciones y antes de caer en las garras de una
nueva dieta, pregúntate.
¿POR QUÉ QUIERES
HACERLA?
¿Estás dispuesto a vivir con esta dieta de manera permanente
y, cubre las calorías que tu cuerpo necesita?
¿Procurarás que sea un régimen tan completo que obtendrás todos los
nutrientes que se requieren para estar sano?
Si tu respuesta es positiva, no dudes en acudir con un
nutriólogo para que elabore un plan adecuado a tus características orgánicas,
tus gustos y estilo de vida, así como también busca el apoyo de un médico del
deporte para que establezca una rutina de actividad física que contribuya a
redondear tu esfuerzo y consigas así un cuerpo sano y en forma para toda tu
existencia.
COMBINACIÓN PELIGROSA:
DIABETES QUE DERIVA EN TRASTORNO ALIMENTICIO
De pronto uno siente que baja de peso y no sabe a qué
atribuirlo. Algunas personas se alegrarán, pero otras sentirán una sensación
extraña. Algo parece no estar del todo bien. ¿Qué hacer? Ir al médico, por
supuesto. Uno de los posibles diagnósticos es la diabetes mellitus tipo 1, que
afecta a muchos adolescentes.
Lo que ocurre en la diabetes es que el páncreas no produce
suficiente insulina y eso hace que aumente la glucosa. Para compensar este
problema, el afectado debe inyectarse insulina varias veces al día, medirse la
glucosa con regularidad y llevar una alimentación sana que deberá atenerse a
ciertos parámetros.
Al iniciarse la terapia con insulina, muchos diabéticos del
tipo 1 aumentan de peso. Para muchas adolescentes los efectos pueden resultar
incómodos, sobre todo porque antes del diagnóstico bajaban de peso y, de
pronto, al iniciar el tratamiento, ven cómo su silueta cambia y no pueden
sentirse bien consigo mismas.
El peligro que entraña este efecto colateral es que los
adolescentes con diabetes comiencen a presentar trastornos alimenticios como un
modo para compensar el aumento de peso que les produce el tratamiento.
Las mujeres se ven más afectadas por este fenómeno que los
hombres y pueden caer en la bulimia. Algunas personas se someten a dietas
radicales, otras se provocan vómitos o pasan a practicar deportes a un grado
excesivo.
También hay quienes hacen lo que se conoce como "
PURGA DE INSULINA", que consiste en aplicarse dosis menores
de insulina adrede para provocar una disminución de peso.
Lo que ocurre en estos casos es que los pacientes pasan
automáticamente a tener bajos valores de insulina y eso, a su vez, hace
aumentar el nivel de glucosa en sangre. Es cierto, los pacientes bajan de peso
en el corto plazo y tienen la sensación de que pueden regular su figura, pero
el riesgo de sufrir enfermedades derivadas de la diabetes si no se sigue el
tratamiento indicado es serio.
Se sabe que las consecuencias pueden ir desde daños
neurológicos y nefrológicos hasta la ceguera o una menor expectativa de vida.
Los trastornos alimenticios afectan casi al doble de las
adolescentes con diabetes de tipo 1 que a las adolescentes que no presentan
este inconveniente de salud. Los trastornos pueden manifestarse en forma de una
bulimia, anorexia o purga de insulina.
Este riesgo también se ve mucho en mujeres con sobrepeso con
diabetes de tipo 2, que pueden tener ataques de hambre descontrolados. Esto a
su vez deriva en un aumento de peso que lleva a que la insulina sea menos
efectiva.
No siempre es fácil detectar los trastornos alimenticios,
sobre todo en la pubertad. Pero es bueno que los padres estén atentos. Si
los jóvenes no quieren compartir las comidas con la familia y, además, se
producen variaciones muy notorias de los valores de glucosa, es una señal de
alerta.
En esos casos, se recomienda que los padres informen al
médico, pero que no lo hagan a espaldas del afectado.
La mejor ayuda que se le puede ofrecer a alguien que sufre de
diabetes y de trastornos alimenticios es una psicoterapia que apunte a REVALORIZAR
LA IMAGEN QUE TIENE EL PACIENTE DE SÍ MISMO, TANTO A NIVEL INTELECTUAL COMO
FÍSICO.
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