¿ES MEJOR HACER
EJERCICIO ANTES O DESPUÉS DEL DESAYUNO?
Los ejercicios intervalos de alta intensidad son los más
recomendados para perder peso.
El escenario se repite cada mañana y el dilema vuelve a
aparecer justo antes de someter al cuerpo a la rutina diaria de ejercicios: ¿es
mejor desayunar antes o después?
Teniendo en cuenta que hay consenso en que la
alimentación es vital para la actividad física y que el desayuno se sigue
considerando como la comida más importante del día, es difícil de
entender que existan tantas opiniones contradictorias sobre una pregunta que
hemos escuchado durante años.
Por un lado hay estudios que concluyeron que entrenarse en
ayunas IMPULSA LA PÉRDIDA DE PESO,
pero también hay otros que resaltan los beneficios de comer para lograr un MEJOR
RENDIMIENTO.
El problema es que el mundo del fitness es un
sector basado en condicionantes y lo que resulta bueno para
determinadas personas puede ser contraproducente para otras.
También es necesario tener en cuenta las variables de dichas
investigaciones y lo representativo de los grupos de control que observaron.
Sin una buena alimentación las personas tendrán más
dificultades para realizar la rutina de ejercicios correctamente.
Por eso, al plantearle la cuestión sobre cuándo es mejor
hacer ejercicio a Daniel Escaño, nutricionista deportivo especializado en alto
rendimiento en Nutrición de: ALTO
RENDIMIENTO DEPORTIVO, nos centramos en una persona con un índice de masa
corporal normal y con una rutina de actividad física regular, de unas tres a
cinco veces por semana.
"Es vital e imprescindible ingerir algo de comer antes
de hacer ejercicio", le dice Escaño a BBC Mundo, aclarando que el tipo de
alimento y la cantidad puede variar dependiendo de la actividad física que se
va hacer.
"No tiene ningún sentido someterse a una situación de
estrés partiendo de una base ya degradada en la que te has pasado el período de
ayuno más largo al que te has enfrentado en todo el día, que son las ocho horas
que pasas durmiendo", explica.
"Cuando te levantas es necesario ingerir algo para que
el global del organismo pueda funcionar correctamente y llevar a cabo el
trabajo muscular".
"Para ello uno tiene que estar al 100% y la alimentación
es vital para conseguirlo", reitera el especialista en nutrición deportiva.
El concepto desayunar puede variar mucho dependiendo de cada
persona, pero lo que está claro es que para ser ejercicio se deben evitar
alimentos difíciles de digerir.
CALIDAD ANTES QUE
CANTIDAD
Escaño hace hincapié en que al hablar de la alimentación es
necesario mencionar dos aspectos, uno que hace referencia al aporte calórico y
el gasto de energía y otro en el sentido de la calidad de los alimentos que
ingieres.
"El cuerpo necesita de suficiente energía para poder
funcionar, como el combustible que necesita el motor de un auto, pero
después hay que ver qué tipo es el más recomendado".
"Si es mejor gasolina o diesel o qué tipos de
lubricantes o aditivos, que vendrían a ser como los nutrientes que
administramos al cuerpo a través de la alimentación".
Para el especialista español un entrenamiento en ayunas está
más dirigido para deportistas de alto rendimiento que "son los que tienen
capacidades extraordinarias que no tenemos el resto".
Para la mayoría de las personas resulta imposible cumplir con
la fórmula ideal de desayunar dos horas antes de hacer ejercicio.
"Ellos parten de la base que tienen una condición física
superdesarrollada y, ya rozando el límite de sus posibilidades, buscan un
elemento que les permita mejorar aún más", resalta.
Pero para una persona considerada normal, dice Escaño, el
supuesto beneficio de un entrenamiento en ayunas para reducir EL
PESO ES UN CONCEPTO CONTRADICTORIO.
"La metodología más eficiente para disminuir los niveles
de grasa en el cuerpo es una buena alimentación y después los trabajos
intervalos de alta intensidad".
"Si no tienes gasolina en el músculo, glucógeno, es muy
difícil que puedas hacer ese tipo de ejercicios".
"Y si los haces no los terminarás realizando de la
manera más adecuada ya que no tendrás la suficiente energía y sus beneficios no
se notarán".
"Para ello uno tiene que estar al 100% y la alimentación
es vital para conseguirlo", reitera el especialista en nutrición
deportiva.
Una recomendación es ingerir algún tipo de alimento mientras
las personas se preparan para su rutina diaria de ejercicios.
CONTINUIDAD
Escaño reconoció que en ayunas se pueden hacer ejercicios de
baja intensidad y duración media, para activar el cuerpo, pero insiste en que
si se va hacer ese tipo de entrenamiento sigue siendo recomendable consumir
algo que te ayude a que el trabajo resulte más llevadero.
"Para nosotros es importante la continuidad, que la
persona tenga buenas sensaciones entrenando y sin una alimentación adecuada lo
que se lograra es que EL EJERCICIO RESULTE MÁS DIFÍCIL DE LO QUE
DEBERÍA SER y que la persona no quiera salir a correr
al día siguiente".
En un escenario ideal, las personas deberían desayunar unas
dos horas y media antes de someter al cuerpo a una rutina de ejercicios, pero
eso es algo que resulta imposible para la mayoría.
Por eso, Escaño recomienda una pequeña ingesta unos
30 minutos antes de la actividad física con alimentos que no sean difíciles de
digerir.
"Una pieza de fruta como una banana, o un lácteo
desnatado, siempre que no sean muy grasos. También puede ser un pan tostado o
una barra de cereales y energética", explica.
Luego del entrenamiento si se puede comer un desayuno más
completo con alimentos que ayuden a la recuperación del cuerpo, en lo que se
conoce como la ventana anabólica.
El objetivo final que se busca es hacer un entrenamiento de
calidad.
"Lo que busca la mayoría de la gente que está activa
físicamente es MEJORAR, ESTAR MÁS FUERTES, MEJORAR SUS MARCAS Y AGUANTAR MÁS".
"Para ello uno tiene que estar al 100% y la alimentación
es vital para conseguirlo", reitera el especialista en nutrición deportiva.
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